De hecho si analizamos la palabra "prostituirse" nos damos cuenta de que su uso no es del todo correcto, si pensamos que una mujer se prostituye (como solemos decir), el esclavo se esclaviza o el obrero se explota a sí mismo. Por lo tanto en todo caso sería el hombre quién se prostituye a cambio de dinero, pagando por tener sexo. El sujeto es el ‘prostituyente’ y las personas que son objeto de esa acción prostituyente son personas prostituidas.
La socióloga Silvia Chejter en su libro "Lugar común: la prostitución" hace incapié en la falta de información que tienen las sociedades sobre este problema llamado Prostitución y que tantas veces pasamos por alto por ser una práctica institucionalizada, ya legitímada y con fuertes arraigos tradicionales. De hecho los prostíbulos están a nuestro alrededor, como lugar de ocio y diversión, y forman parte ya de nuestro paisaje.
Silvia Chetjer, socióloga y profesora de la cátedra Género, Globalización y Derechos Humanos en la Universidad de Buenos Aires escribió este libro después de entrevistar a 115 personas, todos varones de entre 21 y 78 años, y sólo 3 hombres se cuestionaron la prostitución, los demás contaron son sinceridad ser clientes de los prostíbulos.
"Lugar común: la prostitución" plantea la prostitución como una institución, como un punto de encuentro entre la explotación económica y la sexual.
Fuente: rebelión.org
¿creeis que se debería terminar con la prostitución?