¿Se puede vivir sin plástico? ¿Qué hábitos podemos reducir o evitar para lograrlo? ¿Por qué es tan perjudicial este material para nuestra salud y medio ambiente? ¿Cómo afecta el plástico al medio ambiente?
Seguramente, si echamos la vista atrás o ni eso, si vemos películas y series de hace tan sólo 20 años, veremos cómo asistíamos a un verdadero boom del plástico en toda regla. Plástico en todo tipo de accesorios, muebles, utensilios, edificios ¡hasta en la ropa y en nuestros accesorios! Os prometo que no tenía ni diez años y en los noventa observaba cómo las 'mayores' hacían gala de una nueva moda en bisutería. ''Si no estabas en ella no estabas a la última''. ¿Y en qué consistía esa moda? Pues en pendientes de plástico. SI, si, como léeis. Pendientes enormes que parecía que te regalaban con bolsas de aperitivos. Con todo esto quiero decir que el plástico molaba y nadie se planteaba que pudiese hacer tanto daño al ecosistema.
¿Cómo algo tan extremadamente útil y poderoso, que facturaba miles y miles de euros podría ser algo nocivo para nosotros? No cabía ni siquiera la posibilidad.
No sé si a vosotros esto os recuerda a cuando la gente empezaba a fumar, allá por los años 20,30,40...el tabaco daba muchísimo dinero y nadie 'caía' en lo nocivo que podía ser para la salud. Hoy con el plástico, ni los intereses económicos más feroces pueden esconder sus perjudiciales consecuencias...
Con el paso de los años nos hemos dado cuenta de que no es así. En 2012, estudios científicos que atisbaron fragmentos de plástico petrificado en la Antártida se unían a otros que atestiguaban ver rocas construídas de forma natural gracias a residuos plásticos al norte de Hawai. ¿Os imagináis ahora el impacto de este residuo? NO sólo es prácticamente imposible de eliminar, una vez distribuído indecentemente por la mano del hombre sino que el problema no disminuye. En 2016 fueron registradas ya 3 millones de toneladas de este material, un material en otro tiempo, vanagloriado.
Y es que, en una región del Océano Pacífico, conocida como el “Gran Parche de Basura del Pacífico”, hoy en día, se acumulan pequeñas partículas de poliestireno y otros plásticos flotantes llevadas hasta allí por las fuertes corrientes oceánicas. Esto ocurre en zonas tan paradisiacas como Hawai y las playas de California. Pero el caso no nos queda 'tan lejos'. En España y Europa se contamina casi más que en toda Asia unida.
¿Se está haciendo algo al respecto? Mucho, según empresarios y multinacionales, y poco, según ongs como Greenpeace, que alarman de que la situación no sólo no decrece sino que va a más. Todo a pesar de iniciativas como esta, que os contaba Fiona hace poco, una revolucionaria forma de limpiar los mares de plástico.
Pero no todo queda en el ecosistema: los daños en la salud de las personas son obvios. Los trabajadores de fábricas que lidian a diario con este material aparentemente inocente, desarrollan en su gran parte, problemas respiratorios e incluso digestivos y tumores a largo plazo. Estas dolencias no vienen sólo por trabajar con plástico sino por otros químicos asociados a los procesos artificiales en los que se maneja nuestro protragonista: los ácidos altamente contaminantes son algunos de ellos.Y es que nada que rodea al plástico es natural o degradable. Aunque las empresas están tomando conciencia cada vez más, dado el daño al medio ambiente y a la salud de sus trabajadores, el porcentaje de plásticos biodegradables es muy pequeño en comparación con la fabricación y el consumo del plástico en general.
Sé que os 'he deprimido' un poco pero la situación es esta y no podemos obviarla más.
¿Qué podemos hacer en nuestro día a día para luchar contra el plástico? He recopilado algunos tips 'realistas' para empezar a poner en marcha:
- Utiliza bolsas de tela o rafia cuando vayas a comprar. Incluso las de papel, son siempre mejores que las de plástico.
- Recicla todo lo que puedas y tengas en casa que sea hecho a partir de plástico
- Adiós al agua embotellada, al menos a la de plástico (cristal sí se puede)
- Compra a granel todo lo que puedas.
- Compra cepillos de dientes de bambú
- Elige compras libres de envases en plástico. (Creedme, cada vez hay más, especialmente en cosmética)
- Limpia y asea tu hogar sin plástico. El vinagre, bicarbonato o el limón limpian todo o casi todo.
¿Añadirías muchos más hábitos verdad? ¿Completamos la lista entre todos?
Me despido con una canción mágica, de mis preferidas, que lleva en el título esta palabra, plástico,pero esta vez haciendo referencia a la metáfora del consumismo desaforado. Un temazo de Radiohead, Fake plastic trees . ¡Que la disfrutéis!