Malalai Joya nació el 25 de abril de 1978. En 2005 fue elegida miembro del parlamento afgano por la provincia de Farah, convirtiendose así en la representante más joven de dicho parlamento. Después de un discurso que dio la vuelta al mundo en el 2003, en el que denunció a los mujaidines como señores de la guerra, misóginos y culpables de la destrucción de Irak,empezó a estar amenazada, lleva esquivando la muerte desde los 24 años.
En 2006 fue expulsada del Parlamento tras denunciar en una entrevista la inutilidad del parlamento "el burro lleva cargas, la vaca da leche, el parlamento no hace nada”,declaró Malalai Joya. Mientras ella sigue denunciando los mujaidines amenazaron en violarla y matarla.
Antes de su expulsión definitiva la diputada acuso a varios parlamentarios de haber sido guerrilleros asesinos en el pasado, como ella misma dijo: "Hay dos tipos de muyaedín (guerrilleros islámicos) en Afganistán: uno es el que luchó por la independencia, y a ellos los respeto. Pero el otro destruyó al país y causó 60.000 muertes".
Malalai Joya no calla cuando se trata de denunciar la corrupción y la violencia que sufren las mujeres afganas "la legislatura afgana es peor que un establo; la mayoría de los parlamentarios son responsables de la muerte de miles de personas y de malos tratos a las mujeres. los señores de la guerra obligan a las madres a entregar a sus hijas, las violan, las secuestran. La violencia contra nosotras es constante. Cada vez hay más mujeres que se queman vivas antes que ir a parar a manos de narcotraficantes o mujaidines".
Joya ha tenido ya 5 intentos de asesinato, amenazas de muerte, insultos frecuentes y agresiones físicas desde los escaños del Parlamento. Joya viste traje occidental, a veces sin velo. Quizá sabiendo el peligro en que está su vida, en 2008 ha comenzó a escribir unas memorias con el escritor canadiense Derrick O´Keefe.
Joya fue a la escuela, pero nunca a la universidad; aprendió sobre derechos humanos, justicia y libertad "hablando y escuchando a la gente, a mi pueblo y a los occidentales". En su propio país tiene que dormir cada noche en una casa diferente, alejada de su familia, por seguridad.
Paradójicamente, el mismo burka contra la que siempre ha luchado se ha convertido en el único pasaporte posible para pisar las calles de su país sin excesivo temor al ir escondida.”Pueden matarme, pero no callar mi voz ni esconder la verdad".
A Joya se le llama popularmente “la mujer más valiente de Afganistán”.
Comité de defensa para Malalai Joya: www.malalaijoya.com