Respiramos un aire contaminado debido entre otras cosas al tráfico y a las emisiones de las centrales térmicas de Endesa. Para mejorar el aire que respiramos hace falta una conciencia ciudadana de lo que nos jugamos por un lado y por otro una actuación seria del Gobierno Canario para obligar a Endesa a un cambio en la producción de energía apostando decididamente por un mayor porcentaje de energía limpias .
En relación a la conciencia ciudadana hay que tender a una apuesta firme por la utilización del coche eléctrico y del transporte ecológico y sostenible como el tranvía.
Los dos millones de habitantes del Archipiélago respiraron aire contaminado durante 2015 y unos 900.000 -el 43% de la población- estuvieron expuestos a una polución que supera los límites legales, según el Informe anual de Calidad del Aire de Ecologistas en Acción, que también señala que la mitad del territorio canario está afectado por niveles de contaminación que dañan la vegetación.
El estudio de la organización ambientalista analiza los datos obtenidos en 700 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el país, entre ellas 55 situadas en Canarias. Los resultados registrados en las Islas apuntan a una serie de zonas como “puntos de contaminación importantes“: las centrales termoeléctricas, la refinería de Santa Cruz de Tenerife, el tráfico marítimo en los principales puertos y el tráfico rodado de las áreas metropolitanas de Tenerife y Gran Canaria.
“La contaminación generada en estos focos se esparce por el resto de los territorios insulares, alcanzando lugares alejados de estas fuentes”, explica el informe. La cercanía del continente africano favorece la intrusión de partículas en suspensión de pequeño tamaño que penetran hasta las vías respiratorias bajas.
El estudio revela el “aumento general” de los niveles de contaminación por partículas en suspensión -PM10 y PM2,5, dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2)-, el primero que se registra desde 2008, cuando comenzó la crisis económica. Por el contrario, descendieron los de ozono troposférico (O3).
También han repuntado los registros de dióxido de azufre en una zona en concreto, la aglomeración Santa Cruz de Tenerife-La Laguna. Lo hicieron tras haber disminuido “drásticamente” en 2014, debido a la suspensión de la actividad de la refinería. Ecologistas en Acción critica las “insuficiencias” del plan de mejora de la calidad del aire de esta área aprobado en 2013 por el Gobierno regional.
El informe toma como referencia los valores máximos de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación establecido por la Unión Europea. Pero si se usan como referencia los valores límite establecidos por la normativa española y europea, la población que respira aire contaminado por encima de los límites legales alcanzaría 900.000 habitantes, repartidos entre Las Palmas de Gran Canaria y el sur y norte de Tenerife.
Fuente: El Día
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