Invierte en ti: Tú eres tu activo más valioso y debes cuidarte lo mejor que puedas. Eso es: comer sano, mantenerte en forma, alimentar tu alma y tu intelecto con actividades que te estimulen y te apasionen. Meditar, leer y escribir pueden aportarte grandes beneficios y hacerte más feliz. Cuando estamos sanos, fuertes y tenemos la mente ágil nos sentimos más optimistas, y eso nos hace más capaces y receptivos. ¿Sabías que está demostrado que las personas optimismas tienen más éxito y son más felices? Cuando estamos en ese estado de ánimo somos capaces de conseguir grandes cosas.
Cuida de tu cuerpo
1. Lucha contra el sedentarismo
Con frecuencia, la vida laboral nos provoca un estilo de vida sedentario. Pasamos sentados la mayor parte del día y, después de trabajar, nos sentimos demasiado cansados y desmotivados como para hacer ejercicio. Sé que hay personas que, a pesar de las largas jornadas, encuentran tiempo para ir al gimnasio. Por desgracia, yo no soy tan disciplinada. Por eso la bicicleta se ha convertido en un componente esencial en mi vida. Ir en bicicleta a los sitios me ayuda a ahorrar en transporte y me mantiene en forma cada día.
2. Practica rutinas de ejercicio
No es necesario ir a ningún gimnasio para poder tener una rutina de ejercicio completa. Hay muchas cosas que puedes hacer para mantenerte en forma totalmente gratis. Sal a correr por tu barrio, ve a echar unas canastas en el parque, llama a tus amigos para ir a jugar un partido de fútbol amistoso, haz pesas levantando bolsas llenas de paquetes de arroz, haz pilates, yoga o estiramientos siguiendo rutinas o vídeos que puedes encontrar en internet. Youtube está lleno de vídeos de fitness que puedes hacer desde el comedor de tu casa. El mundo es tu gimnasio.
A mí me encanta practicar yoga. Antes, pagaba 60 todos los meses para ir a un estudio de yoga de mi barrio. Ahora, hago yoga en casa cada día totalmente gratis. Empecé siguiendo vídeos disponibles en YouTube, pero ahora ya tengo mi propia rutina establecida y no necesito mirar ningún vídeo. Esta práctica me ayuda a sentirme mejor (y es mano de santo para el dolor de espalda). ¡Pruébalo!
3. Come sano
Come frutas y vegetales frescos. Prepara ensaladas, legumbres, quinoa, arroz y los platos más sanos que se te ocurran. Puedes inspirarte en nuestro tablón de Pinterest.
Si comes carne, considera hacerlo solo 2 o 3 veces por semana. Reducir el consumo de carne es saludable y, además, te ahorrará un buen dinero, ya que la carne es un alimento caro. Siempre que puedas, compra a granel.
No consumas azúcares refinados, fritangas, alimentos precocinados o procesados, ni productos que tengan una lista interminable de ingredientes que te suenan a producto químico. Paga más por tener alimentos de la mejor calidad, a fin de cuentas eres lo que comes.
Si tienes debilidad por el dulce, aprende a hacer tus propios postres.
4. No fumes ni bebas
Fumar es de lo más antifrugal que puedes hacer. Es carísimo y te casca la salud. Definitivamente, aléjate del tabaco.
En cuanto al alcohol, no somos tan estrictos. Unas copitas de vez en cuando alegran a cualquiera. Sin embargo, el licor es carísimo y tiene mucho azúcar. Las alternativas más frugales son el vino y la cerveza. Cuando tenemos ganas de tomar una copita, compramos una botella de vino o un pack de cervezas en el supermercado.
Cuida de tu alma
1. Medita
La meditación tiene grandes beneficios. Te ayuda a vaciar tu mente del caos del día a día y a reconectar con las necesidades de tu cuerpo y los intereses de tu alma. Empieza a meditar y poco a poco notarás que te sientes más feliz y positivo, tu capacidad de concentración aumentará y sentirás que te enfrentas a las cosas de la vida con más perspectiva.
Al principio es difícil empezar, tu mente salta de un pensamiento a otro y parece que no hay forma de silenciar ese eterno “diálogo interior” que mantenemos todo el día. Pero no te rindas, sigue practicando meditaciones y pronto notarás los maravillosos beneficios de esta práctica.
2. Lee
Leer estimula el pensamiento crítico, te expone a otras formas de ver la vida y mantiene tu intelecto en forma. La lectura es el gimnasio de tu mente.
Lee aquello que más te apasione, elige lecturas que te enfrasquen durante horas sin que te des cuenta. Lee poesía, novelas, historias infantiles, parábolas bíblicas, novelas gráficas, biografías de gente a la que admiras… lo que más atención le llame a tu alma.
En la biblioteca de tu barrio puedes conseguir cualquier lectura que se te antoje totalmente gratis. Además, puedes prestar y pedir prestados libros a tus amigos, participar en intercambios de libros o en el proyecto Book Crossing. No es necesario gastar ni un solo euro para disfrutar de una buena lectura.
3. Escribe
Escribir tiene un efecto terapéutico. Un ejercicio tan sencillo como escribir un diario puede ayudarte a poner en orden tus pensamientos y, por lo tanto, sentirte menos agobiado. Escribe ccon frecuencia y pronto verás que tus habilidades para resolver conflictos se acentúan. Escribir te ayuda a conocerte mejor, ya escribas un diario personal, un blog, poemas para tu amado, una novela o cuentos para niños. Además, es un complemento perfecto para la lectura. Cuanto más leas, mejor escribirás.
4. No veas las noticias cada día
Aunque es bueno tener una idea general de las cosas importantes de actualidad, te aseguro que estar pendiente cada día de lo que pasa en el mundo es agotador y siempre, inevitablemente, nos hace sentir mal: nos enfadamos con los políticos incompetetes, sentimos ira ante las injusticias del mundo, terror ante las tragedias locales, impotencia ante el estado del mundo… Consumir medios no te traerá ninguna alegría.
Buenas noticias: ¡No estás obligado a consumir información! No tienes ninguna obligación de estar informado de cada suceso que ocurre en la faz de la Tierra. Con frecuencia creemos que es nuestro deber hacer un seguimiento de cada suceso, tragedia, caso de corrupción o catástrofe… Céntrate en tu hogar, en tu vida y en tu comunidad y sé feliz. Nosotros seguimos una estricta dieta de medios y nos va estupendamente.
5. Encuentra tiempo para hacer lo que te hace feliz
Ya sea dibujar, esculpir en bronce, tricotar lana, escalar montañas o plantar bonsáis… Tienes que encontrar tiempo para hacer aquello que más feliz te haga. Alimenta tus pasiones y ellas te impulsarán hasta límites insospechados.
Con frecuencia, olvidamos qué es lo que nos hace felices porque estamos demasiado ocupados siguiendo todas estas pautas que la sociedad nos ha marcado. En lugar de dedicarnos a nuestras aficiones, nos hemos acostumbrado a evadirnos viendo la tele, jugando a videojuegos o haciendo cualquier cosa que no nos haga pensar y nos ayude a dormitar hasta el día siguiente.
Cuando olvidamos lo que nos hace felices, nos deprimimos. Muchas personas que sufren depresión no tienen ni idea de por qué se sienten miserables. Es una espiral de una sola dirección: hacia abajo. No pierdas contacto con lo que te apasiona. Y si ya no te acuerdas de qué es eso que te hace feliz, ¡no te desesperes! Medita, tómate tiempo para hacer cosas que te hagan sentir bien (¡y no me refiero a sentarte delante de la tele y evadirte hasta el día siguiente!) y pronto redescubrirás tu felicidad.
Por mucho que cuides de tus finanzas, si no cuidas de ti mismo vives en desequilibrio. Mens sana in corpore sano. Tu vida solo depende de ti: conviértete en la mejor persona que puedas ser.
.