La producción de energía limpia a partir de la orina no es algo precisamente nuevo. Lo que distingue a este proyecto son otros factores tales como la comodidad, la eficiencia y el costo. Según los científicos, cada dispositivo cuesta menos de tres dolares y tiene cero emisiones de gases de efecto invernadero.
Una célula de combustible microbiana, es un dispositivo que utiliza los procesos biológicos naturales de bacterias para transformar la materia orgánica tal como la orina, en electricidad. Estas células son eficientes y relativamente baratas, en comparación con otros métodos de generación de electricidad.
Lo que sucede en la práctica es que la orina al entrar en la pila microbiana produce una reacción, a partir de ahí, las bacterias generan la energía que puede ser almacenada o utilizada directamente para alimentar los dispositivos eléctricos.
La pila bacteriana desarrollada en la Universidad de Bath mide poco más de dos centímetros cuadrados y utiliza de catalizador un compuesto de carbono derivado de la glucosa y la albúmina, una proteína de la clara de huevo. Estos componentes son los que garantizan el bajo precio del sistema.
Los investigadores todavía están trabajando para aumentar la potencia del sistema. En la actualidad, cada célula es capaz de generar dos vatios de potencia por metro cúbico, lo que sería suficiente para alimentar un teléfono celular, por ejemplo.
Es un proyecto con un enorme potencial pero aún esta lejos de ofrecer soluciones reales.