Lorente recordó que el enfrentamiento del agresor hacia la víctima nace dentro de la familia y que "siempre hay una situación de violencia previa que antecede al homicidio", por lo que la sociedad y sobre todo el entorno de víctima y maltratador deben estar atentos para detectarla y "actuar" a tiempo.
"La pasividad siempre conduce a la confianza del agresor y a la soledad de la víctima", a quien hay que animar a pedir ayuda a la Policía o a instituciones de mujeres para que puedan protegerla, insistió el delegado del Gobierno para la Violencia de Género.
Entre el 70 y el 80% de los casos de registrados por violencia de género ocurridos en España cada año se producen sin que haya denuncias previas de las víctimas, lo que indica que "hay que hacer mucho" para aumentar la concienciación social, la confianza en el sistema y la crítica hacia quienes cuestionan la credibilidad de las mujeres.
El Delegado insistió en que sólo un 10% de las mujeres amenazadas por sus parejas estén protegidas "es un problema de conjunto" y no "de una de las partes", porque, explicó, en la sociedad hay todavía "una permisibidad muy alta" hacia los malos tratos, que se entienden no tanto como una situación mantenida que busca el control, sino como momentos de violencia.