Incapaces de ver la belleza y la vida que albergan estas hojas, hoy millones de personas juntan y tiran a la basura estas hojas.
El tema es que nadie se puso a pensar en que esta fea costumbre de los árboles en tirar sus hojas al suelo, que sucede desde hace millones de años, tiene su importancia y juega su pequeño papel en eso que llamamos ecosistema.
Resulta que las hojas que el árbol regala al suelo tienen varias funciones, sirven de cobijo y alimento a muchas otras especies, entre ellas mariposas, salamandras, ardillas, tortugas de tierra, sapos, musarañas, lombrices y otras criaturas viven, ponen huevos y comen de las hojas.
Los propios árboles se alimentan de la descomposición de las hojas y de lo que generan todos esos seres que viven de las hojas.
Es por esto que en Estados Unidos, la Federación nacional por la vida silvestre alienta a la gente que, por el bien del medio ambiente y las ya bastante vapuleadas mariposas, no quiten las hojas que por algo caen en nuestros jardines.
Si por motivos egoístas no pueden tolerar el ver las hojas, al menos compóstenlas en vez de quemarlas o aumentar los rellenos sanitarios ya bastantes colmados de las ciudades.
7 razones para dejar las hojas en tu jardín
Es antinatural. Las hojas están destinadas a permanecer donde caen por todas las razones expuestas a continuación. Una capa de hojas de varios centímetros de profundidad es algo natural en cualquier zona en la que crezcan árboles de forma natural. La capa de hojas es su propio mini ecosistema.
Hábitat de la vida silvestre. Muchas especies de vida silvestre viven en la capa de hojas o dependen de ella para refugiarse y alimentarse, incluyendo salamandras, ardillas, tortugas de caja, sapos, musarañas, lombrices de tierra, muchas especies de insectos.
Junto con las hojas estás tirando las pupas de las mariposas y polillas adheridas a ellas. No únicamente no tendrás hermosas mariposas en tu jardín cuando llegue la primavera, sino que tampoco tendrás muchos pájaros, que dependen de las orugas para alimentar a sus crías.
Abono y mantillo gratis. Para los jardineros, las hojas caídas ofrecen un doble beneficio. Forman un mantillo natural que ayuda a eliminar las malas hierbas y a mantener la humedad en el suelo.
Además, al descomponerse, añaden nutrientes al suelo. ¿Por qué gastar dinero en mantillo y fertilizante cuando los árboles lo hacen por ti?
Reduce los residuos. Tirar las hojas en bolsas de plástico es un gran desperdicio. Los recortes de jardín representan alrededor del 13% de los residuos sólidos (33 millones de toneladas anuales) en los vertederos, donde las hojas se pudren y emiten carbono al aire en lugar de al suelo.
Reduce la contaminación. Los sopladores de hojas a gas y los camiones que los transportan contaminan. También lo hace la escorrentía de los fertilizantes artificiales, que contribuye a la mayor zona muerta de la Tierra en el Golfo de México. No hay escorrentía de los fertilizantes de hoja.
7. Ahorre tiempo y espalda. Ya tienes suficiente trabajo, ¿por qué añadir otra tarea contraproducente?
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