¿Habéis preparado alguna vez mermelada casera? Yo pensaba que no era fácil de hacer y resulta que es lo más sencillo del mundo!! Tanto que me da hasta un poco de apuro escribir este post con la receta y el proceso, pero seguro que más de uno se anima a hacer su propia mermelada después de ver lo sencillo que es, así que allá va.
Vamos a preparar una mermelada de uvas, la fruta de temporada con la que Postres Originales nos ha retado este mes en su proyecto Color y Sabor.
¿Tenéis los ingredientes? Pues lo único que tenéis que hacer es pasar por agua las uvas, quitarles los tallos y echarlas a una cazuela. Después añadís el azúcar, la manzana y el limón y ponéis el fuego bastante fuerte.
Removéis un poco y cuando veáis que el azúcar empieza a derretirse, bajáis la intensidad del fuego. Por ejemplo, en una vitrocerámica de 9 intensidades de calor, empezáis en el 8 y luego lo bajáis al 4.
Ya sólo tenéis que dejarlo al fuego durante una hora. Si queréis, podéis remover de vez en cuando. Transcurrido el tiempo, metéis la batidora en la cazuela y lo pasáis todo muy bien. Después, pasáis ese puré por un chino para que la mermelada quede bien fina, sin ninguna pepita ni restos de piel.
Y ya está!! Lo metéis en un bote y, una vez frío, lo guardáis en la nevera. Con las proporciones de ingredientes que os indico, os saldrá un bote de tamaño medio como el que veis en la fotografía.
Me encanta esta mermelada porque no solo encaja bien como dulce para el desayuno o la merienda. También está buenísima para acompañar carnes o foie.
¿Qué os ha parecido? ¿Fácil verdad? Ahora que le he cogido el gusto, ¿alguna receta de mermelada que no me deba perder?