Imagen: Organicus
En cualquier caso, lo que sí es cierto es que este método no implica ningún riesgo para la salud y si utilizamos aceite como el de coco puede ayudar a blanquear los dientes, tal y como os expliqué en el post anterior (ver aquí). No obstante, en ningún caso esto debe sustituir a una adecuada higiene bucal. Por si lo queréis probar y juzgar por vosotros mismo os explico los pasos a seguir: cuando te levantes por la mañana, en ayunas y antes de beber nada, ponte en la boca una cucharadita de aceite de coco, evitando en todo momento tragarlo. Las primeras veces empecé con poca cantidad, porque me daba un poco de repelús... Una vez en la boca, lo dejas unos segundos hasta que notes como se va ablandando y deshaciendo. Es entonces cuando puedes empezar a utilizarlo como si de un enjuague bucal se tratase, haciéndolo pasar a través de los dientes de arriba abajo y de delante hacia atrás, durante 20 minutos (si estáis menos, dicen que no sirve, pero esto ya se me escapa?). Yo lo suelo hacer mientras estoy en la ducha. Enjuágate de forma suave y relajada, porque si no te cansarás. Pasado este tiempo, escupe el aceite en una bolsa de plástico o en la basura, para evitar que el aceite de coco obstruya las cañerías al solidificarse. Seguidamente, cepilla los dientes con tu dentífrico habitual y listo.
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Yo estoy en periodo de pruebas, así que ya os iré actualizando mi experiencia para ver si realmente funciona?
Referencias
Asokan S y cols (2009). Effect of oilpulling on Streptococcus mutans count in plaque and saliva using Dentocult SM Strip mutans test: A randomized, controlled, triple-blind study
Asokan S y cols (2009). Effect of oil pulling on plaque induced gingivitis:a randomized, controlled, triple-blind study.