Choca porque “pasividad”y “Trabajo Social” son dos cosas que no deberían ir unidas. Pero, por desgracia, van de la mano. Totalmente.
A todo el mundo se le llena la boca diciendo que “somos la profesión del cambio social”. Pero, ¿qué cambio? ¿Alguien puede hablarme de algún cambio?
Vamos a ver, sí que hay algunos cambios. Aunque me parecen muy pequeños en comparación con lo que debería haber si de verdad nos moviésemos.
De la queja a la acción no hay casi nada
En las redes sociales hay grupos activos de Trabajo Social. Se ven muchas quejas de todo tipo. Sobre todo respecto al empleo…bueno, eso no es que sean quejas, es que directamente sale fuego.
Yo ahí me cuestiono lo siguiente: Si tan mal está todo, si no hay oportunidades, ¿por qué no hemos salido a la calle?
A falta de que alguien me responda a esta pregunta y me haga ver lo equivocada que estoy (espero estarlo) se me ocurre que puede ser por lo siguiente:
Sabes que todo está mal pero no se te ocurre qué se podría hacer.
Sabes que todo está mal pero has conseguido reciclarte en otra cosa. Entonces, como ya trabajas no tienes tiempo para lo demás. O no puedes o te la trae al fresco.
Como dicen muchos coaches, estás en la zona de confort (expresión que no me gusta nada, pero ya nos entendemos). Si ya trabajas, pues genial tú con tu curro. Si no trabajas pero alguien te mantiene, pues nada, a esperar…
Protestar no sirve de nada (craso error…).
Hace mucho tiempo que quiero defender el Trabajo Social y mi idea es hacerlo de forma visible. La motivación que tengo son todas las quejas que leo y pienso que tienen toda la razón del mundo. Oportunidades de empleo por cuenta ajena hay muy pocas, como en muchos sitios. Todos quieren personas de 20 años y con 10 de experiencia. Lo social no es para esto una excepción.
Además aquí hay otro agravante: Las tomaduras de pelo. En todo lo relacionado con la acción social se está muy acostumbrado al “trabajo gratis” (no confundir trabajo con empleo, por favor). Al haber tanta gente que ha hecho de todo sin cobrar un céntimo, resulta que ahora nuestro trabajo no vale un duro. Además, en muchos sitios donde se hace voluntariado no están demasiado claras las funciones de los voluntarios.
Para ver esto no hace falta más que ver las ofertas de empleo de tema social. Las hay que están bien pero otras son para poner una denuncia. Cosas tales como publicar una oferta en un portal de empleo y resulta que son trabajos sin cobrar, en este caso mal llamados voluntariados; o bien cosas tales como pedir trabajadores sociales “voluntarios” cuya función tiene que ser firmar informes sociales. Y hay más ejemplos, para empezar y no parar.
Con los recortes también se han reducido de manera muy drástica las oportunidades de empleo en acción social.
Emplearte a ti mismo es extremadamente complicado con la formación tan deficiente que recibimos. Quitando a unos cuantos cracks súper creativos, que siempre los hay, a muchas personas no se les van a ocurrir miles de ideas de negocio con una formación sobre todo teórica y sin experiencia profesional.
Visibilizar, protestar y reivindicar es muy necesario. En este sentido hay muchas acciones pero creo que son necesarias más relacionadas con el Trabajo Social como tal y la labor de los profesionales porque se nos está haciendo muchísimo daño.
¿Qué hago yo?
Vivo en una ciudad que no es pequeña. Hace unas semana hice una propuesta en las redes sociales donde están los profesionales de mi zona. Reconozco que es algo difícil y es asimismo difícil que la gente se anime para algo que parece fuera del alcance. No espero que nadie secunde mis ideas. Lo único que esperaba es que alguien se pusiera en contacto conmigo y poder pensar algo, lo que sea; podernos conocer, en fin, una mínima respuesta más allá de unos “me gusta” que no van a ningún sitio. Decepción total y sentimiento todavía peor de que mucha gente pasa de muchas cosas.
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Yo tengo que mejorar como la que más. Pero al menos me lo he planteado y he ido dando pasos dentro de mi disponibilidad. Puedes verlo aquí, por ejemplo. También me uní a la protesta de Antonio. Él se mantiene todavía activo en su reivindicación a pesar de los problemas. Antes se centraba más en educación, también lo ha hecho en los recortes, junto a la sede del Partido Popular y más recientemente ha proclamado estar contra la guerra. Mirad además lo que hice el año pasado durante el día internacional del Trabajo Social.
Doy gracias a las personas que han movido todas estas iniciativas que anteriormente he mencionado y que se han hecho presentes, entre otros el Espacio de Derechos Sociales, CARITAS y el Colegio Profesional de Trabajadores Sociales de Aragón.
También, ya fuera de mi localidad, a Virginia Tovar, que está haciendo una labor de visibilización del Trabajo Social que todos y cada uno de nosotros teníamos que estar haciendo. Incluso está retransmitiendo un programa sobre Trabajo Social en una televisión local. Estos programas podrás verlos si entras en su canal de YouTube, que te recomiendo encarecidamente. Recomiendo también estos podcasts que pertenecen a un programa de radio de Trabajo Social que se hace desde Sevilla.
Hay muchas cosas que se podrían hacer si hubiese un mínimo de unidad. Pero yendo cada uno a su bola es imposible. Por eso te agradezco que te pongas en contacto conmigo por el medio que sea, me gustaría conocerte y construir algo en común. No todo puede hacerse sin ayuda.
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