«Reflection in a soap bubble edit» por Brocken Inaglory. The image was edited by user:Alvesgaspar - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons.
El jabón, una vez formado, curado y listo para usar, forma burbujas o pompas al frotarlo con agua.
Esto se debe a que el jabón contiene unas moléculas denominadas tensioactivas, es decir, que tienen una parte que se disuelve en el agua (hidrófila del griego hidro que significa agua y philia referente al amor, amistad y afecto) y otra que no lo hace (hidrófoba del griego fobos relativo al horror). La capa hidrófoba al no poseer polaridad no se disuelve en el agua, por lo que forma las burbujas, que son una especie de corro formado por una finísima capa de agua capaz de encerrar el aire en su interior.
El aire de dentro a su vez genera presión hacia todos los lados por igual resultando así la pompa de jabón o burbuja. Posiblemente os estaréis preguntando porque os suelto este rollo, pero creo que os vendrá bien para comprender la segunda parte de la explicación, ya que una pompa de jabón es algo con lo que tod@s estamos familiarizados. A continuación una representación de una molécula de jabón:
Pues bien, al frotar un manchurrón de grasa con nuestro jabón lo que hacemos es encerrar la grasa dentro de las esferas formadas por las partes hidrofóbicas, y al aclarar con agua, simplemente esas partes se ven arrastradas y se eliminan. Pero creo que quedará mucho más claro con la siguiente ilustración: