Si quieres más información sobre las propiedades que aporta el vino tinto al jabón, puedes leerlas en el artículo anterior: uso del vino tinto en el jabón.
Hemos usado ácido esteárico para que la masa de jabón sea más densa y nos permita moldear el jabón en la parte superior (como si fuera una crema pastelera), pero si no quieres complicarte puedes prescindir de el y recalcular la cantidad de lejía necesaria para las demás cantidades de aceites.
¿Qué necesitamos?
900 g de aceite de oliva virgen (1 litro).
200 g de aceite de coco.
100 g de ácido esteárico.
50 g de aceite de ricino (para el sobreengrasado).
Aceites esenciales: 10 gotas de aceite esencial de canela y 20 gotas de aceite esencial de clavo.
Reducción de vino tinto: 250 g de vino tinto + 15 g de azúcar + 1 cucharadita de especias navideñas (mixed spices).
Lejía: 385 g de agua destilada u osmotizada (parte líquida y parte helada) + 165 g de sosa.
¿Cómo se hace?
1. Primero dejamos preparada la reducción de vino tinto calentando en un cazo todos los ingredientes juntos hasta que veamos que se convierte en un jarabe espeso. Cuando esté asi lo apartamos y reservamos.
2. Tomamos todas las medidas de seguridad necesarias, vamos a trabajar con sosa y para ello utilizaremos guantes, mascarilla y gafas protectoras.
3. Preparamos la lejía, usando parte de agua a temperatura ambiente y otra en cubitos de hielo. Cuando se hayan fundido los cubitos de hielo la temperatura habrá quedado en unos 50ºC. Nosotras hemos usado 285 g en hielo y 100 g de agua líquida.
4. Calentamos al baño maría o en el microondas (en tramos de 30 segundos) el ácido esteárico junto con el aceite de coco hasta que se diluyan por completo. El ácido esteárico a temperatura ambiente es granuloso y blanco, como la sal fina, y el aceite de coco en este clima de invierno también es sólido. Cuando estén líquidos lo reservamos.
5. Calentamos también un poco el aceite de oliva para que se cruce la temperatura con la de la lejía y cuando lo hagan los mezclamos, siempre la lejía encima del aceite (no al revés). No hemos añadido el ácido esteárico aún porque una vez que lo vertamos dificultará mucho el proceso (ya que cuaja rapidísimo) y hace que se queden grumos en el jabón.
6. Batimos y una vez llegado a la traza le agregamos el ácido esteárico fundido con el de coco, removemos con espátula un poquito y por último le añadimos el aceite de ricino junto con los aceites esenciales diluidos en el. Le daremos a la mezcla dos o tres vueltas más y ahora podemos dividirla en dos, para obtener dos colores, o echar la reducción de vino tinto en todo el jabón para obtener un color uniforme.
7. Aunque el tono del vino sea burdeos, al reaccionar con el jabón en un medio tan alcalino se vuelve de color grisaceo al momento y marrón oscuro al secar, un poco triste y poco vistoso. Para remediarlo nosotras lo que hacemos es mezclarlo con arcilla roja (diluida en agua) para simular el color verdadero del líquido y hacerlo así más atractivo. De esta manera le estamos añadiendo además todos los minerales y propiedades que le aporta la arcilla al jabón. Si quieres más información sobre las arcillas puedes leerla aquí: propiedades de las arcillas. A tener en cuenta: el color debe quedar muy bien repartido por toda la masa del jabón, ya que si no se mueve bien (por estar tan espesa) puede que se queden como grumitos blancos que afearán las pastillas una vez cortadas (esto pasa por el ácido esteárico). Así que si vemos que nos cuesta bastante moverlo podemos agregarle un poquito más de agua para facilitar la tarea.
Nosotras hemos usado dos colores, el burdeos para la base y hemos reservado un poco del jabón tal cual (color crema) para hacer una decoración en la parte superior, como si fuera un merengue. Para conseguir la textura del merenge tenemos que darle calor al jabón al baño maría y removerlo mucho. Comprobaremos que se forma como una crema, que cuando esté bastante espesa podremos introducirla en la manga pastelera y hacer decoraciones en el jabón como si fuera un pastel. Lo podéis ver en el video que sale a continuación:
8. Cuando hayamos vertido el jabón en el molde y decorado la parte superior o no (según prefieras), lo dejamos reposar 24 horas antes de cortarlo. Nosotras no lo hemos tapado porque no queríamos que gelificara, pero si tu intención es esa debes taparlo y abrigarlo bien antes de sacarlo y poderlo cortar.
9. Cuando lo cortemos ya podemos dejar las pastillas secar de 30 a 40 días para que adquieran el ph adecuado y así poder utilizarlas con total tranquilidad.
Nota: por su contenido en canela deben abstenerse de usar este jabón las personas que tengan algún tipo de alergia o reacción a este tipo de especia.