Ingredientes:
Medio repollo picudo
Unas cabezas de ajo
Un pedazo de chorizo tierno
Un par de huevos cocidos
Lo primero que hacemos el limpiar y cortar el repollo que pondremos en un cazo cubierto con agua y una pizca de sal. Lo llevamos a ebullición y cuando empiece a hervir paramos el fuego y tapamos.
A la vez podemos cocer los huevos, así cuando tengamos el repollo no estarán tan calientes y será más fácil pelarlos, recordad que cuanto más fresco es el huevo más difícil es eliminar la cáscara sin llevarnos todo lo blanco con nosotros.
Cuando tengamos estas dos cosas listas, picaremos dos o tres dientes de ajo y los añadiremos a una sartén untada en aceite de oliva, dejaremos que se doren un poquito y a continuación echaremos el chorizo, cortado en láminas o en cuadraditos, como en mi caso. Dejamos que sude un poco y añadiremos el repollo escurrido en la sartén, le daremos unas vueltas y emplataremos.
El huevo lo pondremos por último sobre el repollo caliente cortado como más nos guste y ya podemos servir.
Estaba delicioso.
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