Después de las bolsas de plástico, este plástico tan innecesario como contaminante se convirtió en pocos tiempo en el enemigo a ser vencido, por su breve tiempo de uso y por las imágenes de los animales marinos afectados por culpa de estas pajitas.
Un vídeo de 2015 de una tortuga con una pajilla en la nariz tiene al día de hoy más de 30 millones de reproducciones en YouTube.
Seattle es la ciudad más grande de Estados Unidos (725.000 habitantes) en imponer una prohibición sobre los plásticos de un solo uso, algo que hasta ahora sólo unas pocas ciudades pequeñas y turísticas se habían atrevido a adoptar este tipo de medidas. El más reciente de ellos fue Malibu el 1 de junio.
Los legisladores de Seattle habían aprobado la prohibición de estos plásticos en el 2008, pero dieron varios años a los restaurantes y comercios para encontrar sustitutos, como los cubiertos biodegradables.
A partir de esta semana, cada infracción se pagará con una multa de 250 dólares.
Aunque los usuarios de cubiertos y pajitas de plástico los coloquen en los contenedores para reciclaje luego de usarlos, estos artículos en general no pueden ser reciclados porque son demasiado pequeños y no pasan por las estructuras de clasificación de las plantas de reciclaje, acabando finalmente en los basurales, de donde pueden, potencialmente, volar y terminar en ríos y océanos.
El movimiento para prohibirlos es global, pero incipiente. La Comisión Europea ha propuesto prohibir los plásticos de un solo uso, pero los Estados miembros tardarán años en aplicar la prohibición.
El Reino Unido quiere empezar a hacer esto este año, y Estados Unidos todavía está lejos de una prohibición más allá de los bastiones defensores del medio ambiente de la costa oeste.
En el estado de Hawai, en el Pacífico, un proyecto de ley fracasó por la oposición de las asociaciones profesionales.
Actualmente, California está debatiendo una ley menos radical que prohibiría que los restaurantes ofrezcan pajillas, a menos que el cliente pida uno.
La batalla contra las bolsas de plástico, que comenzó hace más de una década, ilustra los obstáculos que estos sorbetes tendrán que enfrentar.
Hoy, de los 50 estados del país, sólo California y Hawai han prohibido las bolsas de plástico. Washington hace a los clientes pagar cinco centavos por cada bolsa.
Por el contrario, una docena de estados tienen leyes que impiden a sus ciudades prohibirlas. Esperemos que se recapacite y empecemos cada vez a usar menos plástico de un solo uso, plásticos desechables son plásticos que lo único que hacen es contaminar y muchas veces como en el caso de las pajitas son totalmente innecesarios, vamos que se puede tomar directo del vaso y no pasa nada, pruébenlo y verán que es cierto.
Algunas alternativas a las pajillas de plástico.
Pajitas de papel.
Pajitas de bambú.
Pajitas de metal.
Tomar directo del vaso.
Aproximadamente un 30% del plástico recuperados en playas corresponde a pajillas de plástico.
Dile no a los plásticos de un solo uso, desde un vaso a una pajilla, y dile no a los plásticos innecesarios, no compres una fruta pelada y envuelta en plástico, digamos no a todo plástico que no tenga una función duradera o que se pueda hacer con otro material.