Uno de los mayores problemas que enfrenta nuestro planeta es el excesivo uso y desecho del plástico, que sabemos bien está causando estragos especialmente en los mares, donde cada día acaba con la vida de miles de animales a causa de asfixia u obstrucción de su tracto digestivo, por esta razón muchas personas trabajan duro cada día para desarrollar alternativas que puedan cambiar esta lamentable situación y una de esas geniales alternativas, ideas o proyectos verdes es la sustitución de las tradicionales pajillas plásticas (pajitas, carrizos, bombillas, popotes, pitillos, sorbetes, cañitas, según tu país) por unas biodegradables y hoy te compartimos 10 maravillosas propuestas que ya se están utilizando en todo el planeta como sustitutos de las pajillas plásticas.
#1 Pajillas de Papel: Quizá esta es la opción más conocida y más utilizada desde hace varios años, son desechables y desde luego biodegradables, ideales para el comercio y para eventos, pese a ser de papel son considerablemente resistentes al líquido.
#2 Pajillas de Semillas de Aguacate: Dependiendo de las condiciones ambientales se pueden desintegrar en menos de un año y su vida útil es de al menos cuatro años. Para su fabricación se extrae el biopolímero presente en la semilla del aguacate, el que posteriormente se modifica mediante un proceso químico convirtiéndolo en la materia prima para la elaboración del producto final.
#3 Pajillas de Bambú: Son ampliamente conocidas al igual que las de papel, son muy livianas, no contienen colorantes ni productos químicos, se elaboran con el tallo del bambú. Existen de dos tipos las reutilizables que se pueden lavar fácilmente, y la opción desechable, estas últimas se degradan aproximadamente en 15 días.
#4 Pajillas Comestibles: Sin duda es una idea súper innovadora, están elaboradas con algas marinas, 100% comestibles y 100% biodegradables, pero si no te suena la idea de comértelas, no te preocupes que son solubles en agua en un periodo aproximado de 24 horas, genial no!.
#5 Pajillas de Vidrio: Existen en variedad de estilos y colores, son reutilizables y muy duraderas, actualmente se fabrican casi en todos los países, así que puedes acércate a los artesanos de tu comunidad si te interesa adquirirlas.
#6 Pajillas de Metal: Al igual que las de vidrio no son biodegradables, pero si reutilizables, y eternamente duraderas siempre y cuando reciban el debido mantenimiento y cuidado, por lo demás puedes llevarla siempre contigo, para decirle que no a las de plástico.
#7 Pajillas de Cáscara de Mango: Al igual que las de semilla de aguacate están elaboradas de un biopolímero en este caso derivadas de la cáscara del mango, definitivamente otra idea innovadora que colabora con el cuidado del medio ambiente.
#8 Pajillas Vegetales: Elaboradas con hierbas específicamente con La Lepironia Articulata, una propuesta vietnamita, es muy económica y también es comestible, se fabrica con los tallos huecos de la planta ya mencionada, se produce en dos presentaciones: Fresca la que puede durar hasta una semana en temperatura ambiente y la opción Seca, la que se ha colocado bajo el sol por dos o tres días y posteriormente son horneadas, estas últimas pueden durar hasta seis meses bajo temperatura ambiente.
#9 Pajillas de Fécula de Maíz: Se fabrican con un biopolímero derivado del maíz, estas se descomponen bajo condiciones normales en un periodo aproximado de 70 días, cabe mencionar que de este biopolímero también se pueden elaboran vasos, platos también biodegradables, el mismo procedimiento aplica para el almidón de yuca.
#10 Pajillas de Trigo: Se elaboran con los tallos de los campos de trigo (básicamente los deshechos), se cortan y enjuagan en agua estéril como parte de su proceso y puesto que el trigo es uno de los que más se cultiva en el mundo se puede decir que existe suficiente materia prima para cubrir parte de la demanda mundial, son 100% biodegradables y son cada vez más utilizadas principalmente en Los Estados Unidos.
Ésta solo es una muestra de lo que el ingenio humano puede conseguir con suficiente motivación, ideas que vale la pena compartir porque harán de nuestro planeta un mejor lugar para vivir, y se salvarán la vida de muchos animales, fuentes de agua, etc. Recordemos que los plásticos tardan más de un siglo en degradarse, una botella plástica puede durar hasta mil años, mientras que una simple bolsa de supermercado puede tardar unos 150 años en degradarse, así que falta mucho trabajo por realizar, pero esta es una excelente forma para comenzar, ya que todavía estamos a tiempo de convertirnos en verdaderos Agentes de Cambio para salvar nuestro planeta, aunque debemos tener presente que la mejor opción siempre será no producir ningún tipo de deshecho, pero mientras nos acostumbramos ya podemos reemplazar las pajillas de plástico por unas biodegradables.