En las sesiones prácticas teñimos con palo Campeche, cochinilla, piel de cebolla y extracto de acacia. Mordentamos las fibras con alumbre y crémor tártaro, y al día siguiente modificamos el color de algunas de ellas. De izquierda a derecha veréis las lanas sin mordentar, y luego mordentadas y modificadas con vinagre, agua de ceniza y sulfato de hierro, respectivamente.
Palo Campeche
Cochinilla
Piel de cebolla
Acacia
Este era otro tipo de lana más gruesa, que sólo mordentamos. El color rosa fue un experimento obtenido mezclando todos los baños tintóreos.
A parte de los increíbles colores, del taller me llevo haber conocido a gente estupenda, en especial a Romi y Ato, gente slowcon toneladas de energía volcada en proyectos sostenibles y que no pierde la sonrisa por nada del mundo.
Imágenes: Organicus