debes pensar muy bien antes de obtener algun producto de cualquier tipo.
Los consumidores que estan alerta sobre los artículos que se adquiere investigan sobre el packaging o antes de la compra en Internet, sobre el origen del mismo, el tipo de empresa, su desenvolvimiento social e impacto ambiental. SU tipo de envase, si es biodegradable, las características de los componentes utilizados en la elaboración,
si son testeados en animales,
si tienen coloración artificial excesiva,
etc…o sea no solamente eligen por el precio, sino como consumidores responsables.
Aunque para muchas comunidades del planeta el consumo no es tan complicado, solo compran lo más barato, no les gusta leer mucho (o por lo menos ese tipo de lectura), pero de a poco eso va cambiando.
A pesar de que algunos tiran para abajo, el sector está ávido de nuevas materias primas naturales además de las tradicionales, para incorporarlas a sus fórmulas e ir reemplazando a las sustancias sintéticas o naturales pero más caras.
Es importante destacar que la mayoría de los elementos provenientes de plantas contienen principios activos antisépticos, fungicidas, antioxidantes, antibacteriales por lo que constituyen una fuente valiosa para ser incorporada en infinidad de productos: medicamentos, cosméticos, artículos de limpieza del hogar, etc..
Desde la década del 80 viene tomándose conciencia sobre la utilización de recursos naturales,
recolección de frutos de árboles autóctonos en cada región,
flores, hojas,
cortezas
raíces
de plantas que constituyen una cuasi plaga, por lo que una recolección responsable, no diezmaría la población de esos elementos silvestres.
Muchos ejemplares del corredor latinoamericano, son elegidos y estudiados por profesionales de distintas organizaciones que aúnan esfuerzos con universidades para crear estrategias relacionadas con la obtención de recursos para la zona, sumándole valor agregado a su producción y mejorando la economía del mercado local y sus pobladores.
Uno de los infinitos ejemplos referentes a esta cuestiones, es la obtención de cera de laurel, proveniente de 2 variedades de árboles, Morella pubescens y Morella parviflora, normalmente encontradas en Colombia, Ecuador, Venezuela, Costa Rica y Bolivia.
También conocida como cera de olivo, cera de laurel o yupurundi,se obtiene de frutos que contienen un material ceroso que se extrae artesanalmente con la ayuda de agua caliente y luego es prensado.
Servía para producir betún, ceras para terminar el lustrado de muebles de madera, velas y jabones para tratar la caída del cabello.
Y actualmente en algunos puntos de Sudamérica comienza a industrializarse, para tratar de sustituir otros cultivos que se pretende erradicar,
como los de amapola,
marihuana, coca, etc..y lograr una rentabilidad adecuada para los campesinos, de manera pacífica y ordenada.
En el caso de la coca, por el momento se trata de “diversificar”, es decir que el mismo campesino que cultiva coca, pueda probar laurel en una parcela y producir un producto terminado como velas de cera de laurel, obteniendo así una mejor rentabilidad.
Para la gente del lugar,
el conocimiento y uso de velas es habitual y heredado por lo que es factible y aceptable para ellos. Por lo que producen velas con aroma y colorantes naturales para iglesias, ceremonias y venta en ferias al turismo en otras regiones.
Por otro lado no compite con el cultivo de la coca, sino mas bien que en la parcela elegida para la implementación de laurel, conviven el frijol y otros alimentos
destinados a consumo propio de los moradores,
consiguiendo así protección del cultivo de huerta, proveyendo frescura por su densa copa
y mejorando el terreno lindante.
No te pierdas la segunda parte de la nota y su uso en diferentes productos.
Texto: Andy Pindur
Imágenes: Pixabay,( libres de licencia)
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