Agricultura ecológica.
De acuerdo al organismo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por siglos, la agricultura contribuyó de manera considerable a la diversidad de especies y de hábitats, sin embargo, durante los últimos cien años, la agricultura moderna intensiva, como consecuencia de los altos insumos de plaguicidas y fertilizantes sintéticos y de la especialización del monocultivo, ha tenido un impacto nocivo sobre la diversidad de los recursos genéticos de las variedades de cultivos y de razas de animales, sobre la diversidad de las especies silvestres de la flora y de la fauna y sobre la diversidad de los ecosistemas.
En lo que respecta a las especies en peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) del año 2000 resalta la pérdida del hábitat como la mayor amenaza a la que se enfrenta la biodiversidad, con las actividades agrícolas afectando al 70 por ciento de todas las especies de aves amenazadas y al 49 por ciento de todas las especies de plantas.
La Agricultura ecológica para el éxito de su implementación depende principalmente de cuatro factores entre otros:
1.- De la estabilización de los agroecosistémas,
2.- Del mantenimiento del equilibrio ecológico,
3.- Del desarrollo de los procesos biológicos hasta su nivel óptimo y de,
4.- Relacionar las actividades agrícolas con la conservación de la biodiversidad.
En opinión de los especialistas, cada día un mayor número de consumidores de la alta gama de productos agrícolas en todo el mundo, se han hecho más consientes sobre el cuidado del planeta y la manera de crear y asegurar un ambiente sostenible para las nuevas generaciones, lo que ha permitido tomar medidas orientadas a la protección y respeto al medio ambiente, evitando para el cultivo de estos la utilización de pesticidas y abonos químicos, por lo tanto, favoreciendo al planeta para que continúe alimentándonos de forma saludable.
No obstante que a la fecha existe todavía un largo camino por recorrer, las tendencias de la reconversión de la agricultura convencional a una ecológica, que promueve ser libre de: transgénicos, herbicidas, insecticidas y pesticidas, es cada día mayor. Los productos que son cultivados y que requieren para su siembra y cosecha de una mayor mano de obra agrícola son considerados beneficiosos por los consumidores que disfrutan de ellos, al encontrarse dichos productos libres de químicos.
La agricultura ecológica apunta a optimizar la calidad en todos los aspectos de la agricultura y del medio ambiente, mediante el respeto a la raza humana, los bosques y selvas, y a la capacidad natural de las plantas y de animales.
Respetemos el Medio Ambiente para la conservación del planeta.