Introducción.
El método de cultivo Biointensivo es un método de agricultura ecológica sustentable de pequeña escala enfocada en el autoconsumo y la mini-comercialización. Sin el uso de insumos externos, el método es casi totalmente sustentable y aprovecha la naturaleza para producir altos rendimientos de producción en poco espacio, utilizando menos agua que la agricultura mecanizada convencional. La técnica se realiza a mano con ayuda de alguna herramienta, y consiste en varios principios que pueden ser adaptados a cualquier clima. El resultado es una agricultura ecológica que no solo produce alimentos nutritivos y orgánicos, sino también reconstruye y mejora la fertilidad del suelo. El método Biointensivo brinda una solución a la seguridad alimentaria familiar frente a los grandes problemas que amenazan a los pueblos de todo el mundo: la contaminación y destrucción del medio ambiente, el agotamiento de los recursos naturales y el calentamiento global. Con este énfasis, el método se ha desarrollado para poder cultivar todos los alimentod para una dieta completa y nutritiva en el espacio más reducido posible.
Historia.
El método Biointensivo se basa en la agricultura ancestral de China, Grecia y Europa que se practicaba antes de la gran industrialización de la agricultura moderna convencional. La técnica combina principios de la agricultura biodinámica y el cultivo intensivo francés y ha sido desarrollada e investigada durante los últimos 35 años por Ecology Action, ONG estadounidense con sede en California. El director de Ecology Action, John Jeavons, ha escrito varias publicaciones, la más famosa que se llama ¨Cultivo Biointensivo de Alimentos ? más alimentos en menos espacio¨ (How to Grow More Vegetables) la cuál ha sido traducida a 8 idiomas y a través de la cual se ha difundido el método a más de 130 países alrededor del mundo.
Filosofía.
Hoy en día, el mundo se encuentra en un estado de crisis en todos los sentidos, económica, alimentaria, etc? El planeta sigue siendo explotado de sus recursos naturales por una población humana creciente y la naturaleza ya no es capaz de satisfacer las grandes exigencias del ser humano. Un colapso global es inevitable si las personas no cambian su manera de vivir. El agotamiento de las energías fósiles y el calentamiento global representan amenazas enormes para la agricultura y, por lo tanto, la supervivencia de los seres humanos sobre el planeta. De toda la superficie del planeta, ¾ partes son ocupadas por los océanos. El recié informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el GEO-4, informa que tres cuartos de las pesquerías marinas del mundo están o explotadas hasta su límite o sobre-explotadas. Los océanos se nos están muriendo. Del cuarto de planeta que es tierra, 2/3 no son cultivables porque son montañas o desiertos. Entonces, solo 1/12 parte de la superficie de la tierra nos queda, pero de esto, ¾ de los suelos cultivables ya han sido desertificados por el aire, por el agua o por las malas prácticas agrícolas. Ahora tenemos sólo el equivalente a 1/48 de la superficie de la tierra que nos sostiene la vida. Si cuidáramos este 1/48 de suelo cultivable, si lo mantuviéramos fértil, con materia orgánica, con buena vida microbiótica y con los nutrientes adecuados, no habría gran problema. Pero la agricultura convencional resulta en pérdidas inmensas de suelo cultivable debido a que deja expuesto el suelo a la erosión por el aire o por el agua, o lo contamina altamente en agroquímicos. En los estados Unidos, por cada kilo de alimento producido, se pierden o se riende infértil unos 6 kilos de suelo. En los países en desarrollo, el promedio es de 12 kilos de suelo perdido por cada kilo de alimento, y en China, se alcanza hasta 18 kilos. Si seguimos así, dentro de 40 años, ya habremos agotado todo el suelo. Sin embargo, en vez de perder suelo, el método Biointensivo, si se usan adecuadamente e inteligentemente sus técnicas, tiene el potencial de producir hasta 20 kilos por cada kilo de alimento cosechado con sus técnicas.
Principios del método Biointensivo.
1- Preparación profunda del suelo: Se utilizan técnicas como la doble excavación para manipular tierra hasta una profundidad de 60 cm, lo cual le incorpora aire al suelo y mejora su drenaje. Algo parecido al ¨Bancal elevado¨.
2- Uso de composta: Los suelos se fertilizan por medio de la composta, la cual se produce en la misma huerta. Esto recicla los nutrientes, devolviéndolos al suelo para los siguientes cultivos. La composta tiene muchas propiedades que benefician al suelo ? promueve la vida macrobiótica, hace más disponibles los nutrientes en el suelo, absorbe el agua, mejora la estructura del suelo.
3- Uso de semilleros: Las semillas se siembran en semilleros o en almácigos (bandejas de tierra) para producir plantines sanos para transplantar a la huerta. Al empezar la vida de las plantas en semilleros, se permite un mejor control de las condiciones durante las primeras etapas del crecimiento. Se pueden proteger, darles sombra y ahorrar agua y espacio en la huerta.
4- Transplante cercano: Los plantines que se han desarrollado mejor en los almácigos, se trasplantan a las camas para que haya siempre la misma distancia entre cada plantín ( en forma exagonal ). Así que la cama quede totalmente cubierto por las plantas cuando alcancen su tamaño máximo, lo que proporciona un microclima que favorece al desarrollo de las plantas.
5- Asociación de cultivos: Se diseña la huerta para que los cultivos que favorecen una al otro se planten cerca y los que no, se plantan separados. Se plantan especies que atraen insectos beneficiosos y otras que ahuyenten plagas.
6- Rotación de cultivos: Para mantener la fertilidad del suelo, se rotan los cultivos año por año. De esta manera, se evita el agotamiento de los nutrientes del suelo, ya que diferentes especies requieren de distintos nutrientes.
7- Cultivo de carbono: Para que la huerta sea sustentable, hay que producir la cantidad suficiente de composta para seguir fertilizando todos los cultivos año tras año. Esto significa que la huerta tiene que producir suficiente biomasa, con contenido en carbono, para devolver al suelo y mantener su fertilidad. Por lo tanto, un 50% del área se debe dedicar a cultivos de granos que producen mucha biomasa como el maíz, arroz, o plantas forrajeras.
8- Cultivo de calorías: Se seleccionan los cultivos para poder producir una dieta completa y nutritiva desde la huerta. Para poder producir muchas calorías en poco espacio, se deben sembrar un 30% del área de los cultivos con cultivos de raíz altos en calorías como la patata. El área que se queda, el 20%, se dedica a cultivar hortalizas para obtener las vitaminas y minerales necesarios. Dentro de esta área también, se plantan cultivos de alto valor en el mercado para vender.
9- Uso de semillas de polinización abierta: Las semillas de polinización abierta son semillas que no han sido manipuladas para que no sean estables; es decir, semillas no híbridas ni transgénicas. Estas semillas se pueden guardar para sembrar año tras año, seleccionándolas de las mejores plantas y así preservar la genética que mejor se adapta a los cambios climáticos.
El éxito del Método de Cultivo Biointensivo depende de la aplicación de todos sus principios para asegurar la fertilidad del suelo y por lo tanto los altos rendimientos. Al omitir un principio, hasta se puede deteriorar la fertilidad del suelo muy rápidamente (por ejemplo, usar el trasnplante cercano sin aplicar composta). Si no usa todos los principios, ni lo intente.