Hace unos días recibía en mi casa una etiqueta de ropa. Sí, solo una etiqueta, sin la ropa. Pero no era una etiqueta cualquiera. Era pura sostenibilidad.
¿De qué estoy hablando? De que la moda puede ser mucho más. Y un detalle tan tonto como puede parecer una etiqueta, cuenta.
¿Y si en vez de un trozo de plástico o de cartón, la etiqueta de tu ropa fuese de algodón reciclado? Pero, ¿y si además fuese posible convertirla en una planta?
¿Te fijarías en este detalle? Yo desde luego sí. Lo he hecho.
La etiqueta de la que te estoy hablando me la ha enviado Alazia Couture. Y es la que usan en sus prendas.
Se trata, como te decía de una etiqueta de algodón reciclado, que contiene semillas de camomila. No se cortan árboles para hacerla ni se utilizan tóxicos.
Y cuando ya ha cumplido la breve función informativa que suelen tener las etiquetas, la troceas, la pones en una maceta con tierra, la riegas y sale una planta. ¿No es genial?
Si se han tomado tantas molestias para que sus etiquetas sean sostenibles, ¿qué crees que hay detrás de esta marca?
Pues he estado investigando un poco…
Alazia Couture, moda sostenible para la piel
Alazia Couture hace moda sostenible para mujer, pero ¿cómo es esta moda sostenible?
Las prendas se hacen íntegramente en mi tierra, Galicia. Aquí la moda siempre ha sido una industria muy importante, y me gusta ver que se le está dando una vuelta a ésta y se encamina a la sostenibilidad.
Las prendas que hace Alazia, aquí en mi casa, están hechas con tejidos que respetan la piel y el medio ambiente. Si tienes alergias o la piel sensible, sabrás que algunos tejidos son muy poco recomendables.
Alazia Couture usa algunas tejidos que ya son muy conocidos, como el algodón y la lana orgánicos, pero otros son auténticas novedades. Este es el caso de las prendas fabricadas con proteína de leche. La caseína da lugar a telas muy suaves que son hipoalergénicas y antibacterianas. ¿Lo sabías?
Pero no se queda ahí, también reciclan botellas de plástico y algodón para hacer sus tejidos. Y si no te suena el Lyocell, seguro que te gustará saber que está hecho de celulosa, así que es un tejido biodegradable que se produce en un ciclo cerrado sin desperdicios.
¿Qué pasa con los tintes? Pues las prendas de esta marca están teñidas con flores y frutas de temporada, nada de tóxicos.
Como ves, todo está pensado para que cause el impacto ambiental menor y cuide de tu piel, y por lo tanto de tu salud.
Prendas slow con nombre de mujer
“People who want to change the world”Las prendas de Alazia están hechas para mujeres que quieren cambiar el mundo. ¿Te suena a frase filosófica de Facebook de un domingo por la tarde? Pues es algo más…
Yo, que soy de las que no se conforma con lo que le viene dado, tengo cierto terror a que todo siga igual. Y me gusta cuando las cosas se hacen de un modo diferente.
Pienso que Alazia lo hace, y de una forma muy coherente.
Hablamos de moda sostenible, moda slow, a fuego lento. Y nada como prendas atemporales para eso. No importa de qué temporada sea tu ropa, lo que importa es que te guste y siga resistiendo al paso de tiempo. Eso es justo lo que encontrarás tras esta marca.
Pero la coherencia de la que hablo, se refiere también a los detalles. Y no estoy volviendo a la etiqueta. Hablo de los nombres de las prendas. Son nombres de mujer, pero de mujeres que de una forma u otra cambiaron algo.
Un abrigo que se llama Hipatia, a mí me inspira. Y un pantalón que me habla de Rosalía de Castro, ya ni te cuento.
¿Por qué te estoy contando todo esto?
¿Te estoy hablando de esta marca porque se han tomado la molestia de enviarme una etiqueta? ¿O por qué me han pagado?
No me han pagado nada, ni me han dado más que esa etiqueta que pronto será camomila. Te hablo de Alazia Couture porque la moda sostenible es más que ponerle un sello a una prenda. Hay muchas cosas detrás de lo que se conoce como slow fashion, y creo que debemos empezar a ser todos más coherentes.
Tras las prendas baratas que puedes comprar por el mismo precio que una hamburguesa del McDonald´s, ¿qué crees que hay? Lo mismo que detrás de esa hamburguesa, nada bueno.
Está genial que te preocupes de donde viene tu comida, pero debes preocuparte también de donde viene tu ropa y en qué condiciones. Coherencia al fin y al cabo.
Así que sin liarme mucho más, me voy a trocear mi etiqueta y a regarla. Tú puedes escribir mientras un comentario contándome que te ha parecido esta marca :)
No te vayas con las manos vacías. ¡Descárgate este ebook!
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Fuente: este post proviene de Hay Eco, donde puedes consultar el contenido original.
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