Últimamente se oye mucho hablar sobre ropa ética y sostenible y sobre un movimiento llamado Fashion Revolution. A cada semana que pasa se hace más popular, y estoy segura de que has leído ya varios artículos que explican perfectamente de qué trata y por qué es importante.
Resulta que la industria de la moda es una de las más contaminantes que existen a día de hoy, causando polución del aire, enfermedades crónicas, mutaciones y muertes de fauna y flora, contaminación de los recursos acuíferos y graves impactos relacionados con el cambio climático.
En definitiva: tenemos un problema.
Por si fuera poco, la gran mayoría de las personas que son conscientes de esta situación no llegan a hacer algo al respecto, y esto se debe a que no saben por dónde empezar, cómo cambiar, o qué recursos tienen al alcance de su mano. Es por eso que hoy voy a hablar sobre maneras en que un individuo puede evolucionar y progresar hacia una moda más ética y sostenible, sin confusiones o saturaciones de información.
Paso 1: ¿Qué es la Moda Sostenible?
En primer lugar, debes saber que la moda sostenible, o slow-fashion, va más allá de estar hecha con algodón 100% orgánico. Como dicen las hermanas Esturirafi, esta moda depende de tres pilares interconectados: el medio ambiente, la economía y la sociedad. Así pues, invertir en un armario sostenible equivale a invertir en prendas cuyo precio contribuye a un reparto justo de la riqueza, hechas con materiales naturales y orgánicos, respetando los derechos humanos durante su producción, etc.
Además, personalmente añadiría que la ropa tiene una cierta sostenibilidad personal si forma parte de tu estilo, si la usas con frecuencia, si define tu esencia, si te dura años y la puedes combinar con otras prendas y si acaba siendo una pieza clave en tu armario. Ropa, en definitiva, de la que puedes estar orgullos@.
Paso 2: Tipos de Moda Sostenible
Hay varias formas de involucrarse con la moda sostenible. En este gráfico de Green Strategy lo resumen muy bien:
Comprar ropa fabricada de manera ética y sostenible
Comprar ropa de segunda mano
Alquilar, prestar o intercambiar ropa
Rehacer, reparar o hacer upcycling con tu ropa
Comprar ropa ética y justa, local y hecha a mano
Invertir en prendas de gran calidad y cuyos diseños no pasen de moda
Crear un armario de prendas hechas a partir de pedidos personalizados
Prueba varias de las técnicas con la mente abierta y permítete descubrir nuevas experiencias. ¡Podría sorprenderte!
Paso 3: Desintoxicar tu armario
Antes de mirar qué hay allá fuera, mira dentro de tu armario. Tenemos la tendencia de acumular cosas, especialmente ropa: por si acaso voy aquí, por si hace este tiempo, por si hay un evento especial, por si engordo, por si adelgazo, porque esto solo me lo he puesto una vez, porque está nuevo, porque me lo regaló tal, porque me lo compré allá… En definitiva, que cosas que no nos ponemos nunca y cosas que no nos gustan acaban cogiendo polvo en el armario, junto con aquello que sí nos ponemos y tal vez aquello que sí nos gusta pero nos hemos olvidado de que existe.
La solución más efectiva a esto es desintoxicar tu armario. En el Hervidero de Ideas tienen un artículo estupendo sobre cómo hacerlo, por lo que os recomiendo que le echéis un vistazo.
Yo lo he hecho recientemente, y éstas son las pautas que he seguido: sacar todo lo que tengo del armario, re-descubrir mis prendas, clasificarlas en montones (según el tipo, la estación, si me gustan más o menos, si las uso más o menos frecuentemente…), y probármela. Todo esto, con una mentalidad de desintoxicación, ha resultado en una refrescante sensación de libertad y en dos bolsas enteras de ropa para donar. Además, también he clasificado algunas piezas para arreglar y para hacer upcycle (transformarlas en algo nuevo).
Si te cuesta decidir, puedes probar la técnica 33 prendas, que consiste en eso, elegir 33 prendas y accesorios con las que vivir durante todo un trimestre. Es un ejercicio que puede ayudarte a valorar la calidad y sacarle más partido a tu ropa, a priorizar y a enseñarte más acerca de tu estilo y tus necesidades reales.
Paso 4: Saber Qué Comprar
El problema del sistema actual es que se consumen prendas casi de usar y tirar, diseños que pasan de moda en apenas una temporada, ropa de la que te cansas en seguida, prendas de mala calidad que duran solamente unos meses… Por si fuera poco, los consumidores somos invadidos por catálogos en constante actualización y por anuncios que nos dicen que necesitamos comprar ropa nueva cada poco.
Ya has dicho ¡basta! a este sistema y has desintoxicado tu armario. El siguiente paso es saber cuándo y qué comprar.
Cuando sientas el impulso de salir de compras
Antes que nada, recuerda los motivos por los que apoyas la moda ética y sostenible, además de aquello que no te gusta sobre la compra impulsiva. ¡Recuerda todo lo que se acumuló en tu armario antes de desintoxicarlo! Puedes re-ordenar tu ropa y así inspirarte con las prendas que ya tienes, e incluso retarte a ti mism@ a imaginar nuevas combinaciones.
Si ves que realmente sigues necesitando ir de compras, haz entonces una lista de tus absolutas necesidades.
Cuando realmente tengas que ir de compras
Lo fundamental es sustituir la compra impulsiva por la compra consciente, por lo que es aconsejable darse un tiempo. Ve a mirar tiendas sin dinero, observa lo que te gusta, mira si se ajusta a tu lista de necesidades… y después, vete a casa y date un tiempo para reflexionar. En la revista de moda sostenible Gansos Salvajes aseguran que, tras una semana, la gran mayoría de personas no se sienten igual respecto a una prenda que les cautivó en un primer momento.
La verdad es que hay muchos métodos y consejos distintos a la hora de compra ropa, y todos son válidos. Uno que particularmente me ha funcionado a mí es el preguntarme si voy a llevar una prenda al menos 30 veces. ¿La voy a vestir? ¿Me sienta bien? ¿Se va a amortiguar? ¿La puedo combinar con lo que ya tengo? Si la respuesta es sí, suele ser una adición responsable a mi armario.
También es un buen consejo el invertir en prendas que puedan llevarse en varias estaciones mediante capas y combinaciones. Para ello fíjate más en aquellas clásicas colecciones primavera/verano e invierno/otoño, y no tanto en las mil y una temporadas y estilos que aparecen en un solo año.
Otras cuestiones que puedes tener en cuenta antes de comprar una prenda son, por ejemplo, el material (¿es sostenible? ¿puede resultar tóxico? ¿me gusta su tacto?), la calidad (¿se estropeará rápido?), la transparencia de la marca (¿puedo encontrar información sobre cómo y dónde fue hecha esta pieza?), o incluso el cuidado necesario de dicha prenda (¿tengo que plancharla o lavarla a mano? ¿se arruga fácilmente?).
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Paso 5: Valorar tu armario ético y sostenible
Puedes probar técnicas varias como el Proyecto333 o el famoso Capsule Wardrobe (armario cápsula), pero lo importante es ser consciente de cada una de tus prendas de ropa: conocer su origen y calidad, saber sus cuidados, reconocer sus materiales, llevarlas con orgullo (¡y con frecuencia!).
Empieza por lo que tienes en casa y ve ampliando después con el tiempo. Investiga sobre las condiciones laborales y medioambientales de tiendas y marcas diversas, edúcate sobre la materia (¿has visto The True Cost?), prueba nuevas maneras de hacerte con ropa (como un intercambio de ropa o Fashion Swap), busca tesoros en tiendas de segunda mano y descubre nuevas tiendas dedicadas a la industria de la moda ética y sostenible (puedes encontrar listas de tiendas aquí y aquí).
Y sobre todo: no te agobies con la nueva información con la que te encuentras. ¡Pasito a pasito, hacia un futuro más responsable con las personas, los animales y el planeta!