El polvo de shikakai procede de un arbusto llamado acacia concinna originario de Asia (concretamente del sur de la india), el cual produce unas vainas, que una vez secas se trituran para aplicarlas en forma de pasta sobre el cabello y el cuerpo, con el fin de limpiarlos y embellecerlos (de hecho la palabra shikakai significa “fruto para el cabello”). Este polvo se usa desde antaño en la medicina ayurvédica y resulta la alternativa perfecta al uso de tensioactivos artificiales.
Este polvo es 100% natural y respetuoso con el medio ambiente. No necesita tensioactivos para lavar ya que gracias a su contenido en saponinas limpia suavemente sin dañar (tiene un pH adecuado para el cuero cabelludo), todo lo contrario, es muy beneficioso para el cabello ya que lo hace crecer muy fuerte, restaura su brillo natural y elimina la caspa en caso de tenerla. No es casualidad que se haya elegido como mejor producto del año de la tienda Aroma-zone (tienda francesa de cosmética natural) ya que, según los comentarios de sus clientes, todo el que lo prueba le parece un gran descubrimiento.
Después de haberlo probado te aseguramos que deja el pelo con mucho cuerpo, muy limpio y suave, pero en las zonas más dañadas (las puntas) no ha resultado fácil el desenredado, por lo que sería conveniente hidratarlas bien, con algún aceite vegetal, antes de su aplicación. También podemos usar después del lavado algún acondicionador o una solución ácida, bien con limón o vinagre de manzana, para facilitar el peinado.
Para manipularlo hay que hacerlo con cuidado ya que al inhalarlo produce picor y tos, probablemente por las saponinas, y es por este motivo que el proveedor recomienda usar mascarilla para hacer la preparación.
Esta hierba se puede usar sola o en combinación con otras (como el polvo de amla) o con algún tipo de arcilla (como el rhassoul), bien humedeciéndola con agua o alguna infusión de hierbas, o también se puede aplicar en forma de polvo para lavar en seco. Por otro lado, hay que tener en cuenta que puede oscurecer un poco el cabello, de hecho las manos me las ha oscurecido ligeramente, por lo que deberías tenerlo en cuenta si tienes el cabello claro.
Aunque es adecuado para todo tipo de cabellos resulta muy efectivo en cabellos apagados y sin vida.
Vamos por último con la explicación sobre cómo aplicarlo:
1. Primero se vierte el polvo en un recipiente, aproximadamente unos 25 gramos si tienes el cabello corto (de unos 20 cms) o más cantidad según el tamaño del pelo. Nosotras hemos usado 50 g.
2. Calentamos 50 ml de agua (para 25 gramos) o 100 ml para los 50 g y la vamos agregando poco a poco. Removemos y dejamos reposar la mezcla unos 2 o 3 minutos. La consistencia debe quedar como la de un yogurt.
3. Mojamos el cabello, lo desenredamos y aplicamos el champú masajeando suavemente el cuero cabelludo. Dejamos que actúe entre 3 y 5 minutos como máximo y por último lo aclaramos con abundante agua.
4. Tal como dijimos anteriormente sería conveniente después aplicar una solución ácida y terminar el enjuagado con agua muy fría para cerrar la cutícula y que el pelo quede suave y fácil de peinar.
Este champú es para una sola aplicación ya que al contener agua es muy susceptible de crecimiento microbiano. En caso de que te sobre lo puedes congelar.
Recomendaciones: evitar el contacto con los ojos y en caso de que penetre aclararlos bien con abundante agua.