No es aconsejable su uso en cabellos grasos (al menos aplicado directamente en el cuero cabelludo). Aunque en caso de tener el cabello graso si se puede complementar con el otro que hicimos el otro día de ortiga verde y arcilla utilizando uno en la raíz y el otro en las puntas. Personalmente yo utilizo los dos de esta manera y el pelo se me queda suave y sedoso, además con ese olor a coco que tiene tan delicioso te entran ganas de comértelo.
También es apto para los niños porque no pica nada en los ojos ni tampoco lleva aceites esenciales.
¿Qué necesitamos?
75 g de tensioactivo SCI.
25 g de agua destilada u osmotizada.
20 g de aceite de coco.
20 g de manteca de karité.
¿Cómo se hace?
Seguir los pasos indicados en la receta anterior: champú sólido para cabellos grasos y con caída.
En resumen: fundir al baño maría, primero por un lado el tensioactivo junto con el agua y en otro recipiente los aceites. Cuando la manteca y el tensioactivo estén fundidos mezclar, remover y enmoldar. Metemos el molde en el frigorífico o congelador unos minutos para solidificar y los dejamos después secar durante un día o dos antes de usar.