La semana pasada os escribía sobre la Alimentación Ecológica y sobre sus virtudes en nuestra salud. Pero también os conté su importancia en la recuperación del suelo, de la biodiversidad y de las economías rurales.
Qué es un tipo de alimentación saludable y sostenible es un hecho y todas deberíamos darle prioridad siempre que pudiéramos. Pero,...también es verdad que a a veces sus precios no son fáciles para tomar la decisión de meterla en el carro de la compra verdad???
Algunas de vosotras me habéis escrito interesadas en este tema y me habéis preguntado sobre como dar ese paso, el paso al mundo de lo bio. Y yo encantada de la vida de responderos y dedicaros un post entero para eso!!!
Os voy a contar mi experiencia, como yo misma di ese PASO VERDE. Y la mía no necesariamente será la mejor, ni la peor, simplemente una más, una vista atrás de porqué decidí dar el paso y como lo hice.
Porque se puede pasar al Mundo BIO sin morir en el intento, queréis saber cómo???
La Agricultura Ecológica es un sector que está consiguiendo sortear la crisis y continuar en alza a pesar de los embistes de la economía.
Y como puede ser esto siendo los precios de los productos bio más caros y estando nuestros bolsillos más vacíos???
Según un estudio de la asociación AECOC el 35% compra productos bio en la actualidad.
Y porqué dan el gran paso??? Un 22% lo hace porque son más saludables, un 19% lo hace para evitar consumir tóxicos peligrosos en la alimentación y cerca de un 15% lo hace porque son más sostenibles con el Medio Ambiente.
Cual fue mi motivación personal???
Hace ya muchos años yo era exactamente igual a muchas otras. El bichito del consumismo me había picado como a todas, compraba en los mismos sitios y no entendía que hubiera otro modo de hacer las cosas, otro modo de consumir, y mucho menos de alimentarme.
Había empezado la carrera de Ciencias Ambientales motivada por un profundo amor a la Tierra y hacia las criaturas vivas y una de mis teorías internas era la de encontrar un sistema sostenible para lograr un cambio de vida global y pacífico.
Pero esto parecía solo un sueño lejano, una utopía que nunca se haría realidad.
Una espinita en mi interior me decía que algo no andaba bien conmigo misma, que yo debía cambiar para entregarme a ese sueño que tan apasionadamente buscaba, pero no sabía por donde empezar, ni siquiera era consciente de qué era lo que no estaba haciendo bien (para mí).
Lo que sí sentía que no era muy coherente con mis pensamientos y mis elecciones.
Muy poco a poco la búsqueda se convirtió en un camino interior de auto-conocimiento.
No fue ni el mejor ni el peor camino, y ni mucho menos es el único, pero fue el que yo encontré y con el que sentí una profunda afinidad para lograr el cambio que buscaba. Un cambio que parecía que antes que sacarlo al exterior, debía producirse en el interior.
Porqué el Mundo Bio???
Tal y como le dije a Natalia de Dazanatura hace unos meses en la entrevista que me hizo, porque es el Mundo de lo Vivo!!! No podía ser de otra manera. Porque lo integra TODO, porque ni siquiera nosotros estamos despegados de ese sistema invisible. Porque aunque no lo veamos, no significa que no exista.
Me pareció fundamental buscar las respuestas a mis preguntas en el Mundo de lo vivo, en esa Naturaleza que tanto adoro. La misma Mamá Natura creaba un equilibrio perfecto y sostenible y si quería entender ese equilibrio primero debía observarlo más de cerca.
Tengo que admitir que tener los ojos de una ambientóloga me ayudadó mucho, pero lo realmente importante es la curiosidad y el respeto con el que miras el mundo que te rodea, y lo simple y perfecto que es todo si surge de la vida, lo orgánico, lo equilibrado.
Admito que siempre he tenido problemas de piel. Un exceso de sebo, tanto en la piel como en el cabello y cuero cabelludo y una dermatitis seborreica que apareció para apoderarse de mí de una forma muy agresiva.
Sumando a esto mis problemas digestivos y alguna otra cosilla, me pareció motivo más que suficiente para cambiar radicalmente mi forma de alimentarme y la basé en una alimentación más vegetal (casi vegetariana), más verde, eliminando casi las carnes y los pescados de la cesta de la compra.
Y donde compraba???
Esta verdura, centro de mi menú semanal empecé a comprarla en unas huertas tradicionales, como una cooperativa, que habían abierto cerca de donde vivíamos. Tengo que decir que en Navarra, todavía hay bastante costumbres rurales (agrícolas y ganaderas) y no es en absoluto raro comprar directamente al agricultor la verdura que vas a consumir. Generalmente suele llevar muchísimos menos tóxicos que la convencional al no necesitar tantos conservantes.
Al principio, noté una diferencia enorme. Eran productos de buena calidad y de vez en cuando vendían incluso algo de producto ecológico de alguna huerta cercana. De todas maneras, señalo que no se trataba de un lugar bio, ni tienda especializada, ni huertas ecológicas. La diferencia con la verdura que había estado comprando en el hipermercado,....bueno......era inmensa. Pero poco a poco dejaron de traer esos productos buenos,... y yo seguí buscando.
Porqué Alimentación Ecológica???
Echamos un momento la vista atrás??? Recordáis el sabor del tomate, el carnoso y dulce pimiento rojo, el melocotón, las fresas,...???... Era yo la única??? Los alimentos habían dejado de saberme igual.
Dos cosas motivaron el paso definitivo a la Alimentación Ecológica:
La primera es que necesitaba encontrar un nuevo lugar donde comprar verdura de buena calidad y donde poder comprar legumbres y cereales al peso, locales y de distintos tipos para poder dar más variedad a mis platos vegetarianos. Había leído maravillas de mil alimentos: azukis, soja verde, quinoa, mijo,... y me moría de ganas de encontrarlos.
Otra cosa es que a estas alturas huía de los transgénicos como de la peste!!!! Esto ya lo traía conmigo desde mi época más ecologista!!! Había que buscar buenos productos, libres de estas alteraciones genéticas. Si os interesa este tema puedo contaros en otro post :).
La otra cosa que motivó ese cambio fue que coincidiendo con la misma época, nos invitaron a casa de una prima en Francia. Unos sencillos espagueti con salsa de tomate, pero eran caseros y Bio. Y me abrieron algo más que el apetito!!! Me pareció escuchar música y todo!!! Un abrazo Silvia, tus espagueti tuvieron la culpa de todo, jejejeje.
Y fue callejeando por Francia donde descubrí una tienda especializada en alimentación ecológica y me perdí entre sus pasillos, recorrí sus estantes y me deleité con los cereales, legumbres, frutas y verduras al peso.
Y, como no?? nos acabamos llevando unas frutas para satisfacer nuestro capricho, como si se tratara del mejor y más apetecible de los dulces.
Qué deciros, aquella naturalidad me cautivó. Y entonces dije. Esto es lo mío.
Así que a la vuelta, estaba más que decidida a encontrar una tienda especializada en Alimentación Ecológica donde encontrar todas aquellas maravillas.
Y os aseguro que al final, como si fueran cosas del destino, encontré mi tiendica muy cerca de la que iba a ser mi casa :) y que estoy encantada con ella.
Pero esto y muchísimo más os lo contaré el martes que viene, porque no quiero que este post se haga demasiado largo y denso.
El próximo #MartesVerde os contaré como dar ese paso a la alimentación y consumo de otros productos ecológicos básicos y unos consejos muy útiles sobre donde podemos comprar según lo que nos interese, qué comprar y en qué orden hacerlo para que podamos ir integrándolo poco a poco y el bolsillo se acostumbre.
El resultado seguro que os gusta, porque además hablaré con un poco más de detalle de los alimentos que podemos encontrar y que os invito a descubrir y a probar!!! No os lo perdáis!!
Espero que os haya gustado este post, que os inspire para hacer un Consumo más Responsable y que no os perdáis la continuación ;).
Alguna de vosotras quiere dar el paso al consumo de productos ecológicos???
Coméis eco??
Cuales son vuestras motivaciones, qué os empuja a dar el PASO VERDE???
Os animo de todo corazón a que las compartáis aquí abajo en un comentario ya que entre todas no podemos ayudar mucho.
Un abrazo,
Elisa.
"Cuídate, cuídala".