Cuando vives de forma Zero Waste empiezas a buscarle una segunda vida a todo antes de tirarlo. ¡Y lo cierto es que empiezas a acumular tarros y frascos de conservas de cristal como si no hubiera un mañana! Pero es que son perfectos para reutilizarlos o hacer upcycling. Por ejemplo, yo los utilizo para guardar alimentos a granel, congelar comida, propagar plantas, como táperes o como vasos para tomar mis batidos. En este Reel os expliqué de forma visual algunos de los usos que les doy.
Es por eso que nunca los tiro, aunque a veces ya no me queda más remedio. En este caso, cuando se acumulan demasiados, me aseguro de reciclarlos correctamente.
Una de las tareas más engorrosas es quitar al completo la etiqueta de los tarros. ¡Pero no te preocupes! Porque hoy te traigo mis trucos para eliminar totalmente las etiquetas y los restos de pegamento de estos frascos para que puedas darles una segunda vida.
1. Agua hirviendo para limpiar y esterilizar los tarros de cristal
Siempre me gusta hacer este primer paso ya que de esta forma me aseguro de que el tarro queda completamente limpio y listo para ser reutilizado.
¿Qué necesitas?
Una olla lo suficientemente grande para sumergir al completo los tarros de cristal.
Agua hirviendo.Es tan sencillo como:
Poner el agua en la olla y dejarla hervir.
Luego, con cuidado, colocas los tarros y dejas que se sumerjan del todo. El agua caliente aflojará la etiqueta del tarro de cristal y será muy fácil quitarla. De hecho, verás que muchas etiquetas ya se despegarán solas mientras estén en la olla. Esta, además, es una forma perfecta de esterilizar el tarro de cristal.
Pasados unos minutos, retira el tarro de la olla con cuidado (yo me ayudo de un tenedor).
Con el frasco aún caliente, frota los restos de pegamento con una estropajo duro, como este de cobre.Esta técnica me funciona en la mayoría de tarros de cristal. Pero siempre hay alguno más resistente, en el que el pegamento aguanta incluso después de haber estado en agua hirviendo; en estos casos aplicaría los trucos de los puntos 2 o 3.
2. Agua caliente con jabón y vinagre
En este caso tienes que:
Llenar un cubo con agua caliente
Vertir un chorro de jabón de platos y otro de vinagre.
Colocar los tarros en su interior, sin tapa, de forma que queden sumergidos en el agua. Déjalos allí durante un tiempo, cuanto más tiempo estén en contacto con el agua, el jabón y el vinagre, más se disolverá el pegamento de la etiqueta.
Finalmente, frota con un estropajo para dejarlos como nuevos.
3. Bicarbonato de sodio y aceite de oliva
Otra forma de quitar las etiquetas de los tarros de cristal es preparar una pasta con aceite de oliva y bicarbonato de sodio. Para ello:
Mezcla a partes iguales el aceite con el bicarbonato.
Recubre la etiqueta o los restos de ella con la pasta que acabas de preparar y déjala actuar durante unos minutos.
Frota la pasta con un estropajo para eliminar todos los restos de papel y pegamento.
Finalmente solo te quedará limpiar con agua y jabón los tarros, dejarlos secar y… ¡Ya estarán listos para ser reutilizados!