Esta vez fue en el Cambridge Soho Club, un lugar muy bonito, agradable y bien situado. El ambiente nos hizo sentir cómodos a todos... Como en otras comidas vino gente nueva que siempre es un placer conocer, amigas y amigos de Bodouakro, como Noelia, Helena, Laura, Juanjo, Juan, Carmelo (lo siento si me dejo a alguien)... que como es normal fueron muy bien recibidos por el resto de padrinos. Antes de comer, fuimos tomando algo y hablando entre nosotros. Siempre pasa que hace tiempo que no ves a alguien y tienes ganas de volver a hablar con él.
Hubo vídeo, parece que se están institucionalizando, donde pasaron imágenes de los padrinos con los ahijados y sobre el proyecto de Alfabetización de mujeres en Dema (Costa de Marfil), uno de los proyectos que Global Humanitaria repite anualmente en un campamento diferente del país. El vídeo nos enseñó que los proyectos no solo se centran en la educación de los peques, también las mujeres aprenden lengua y matemáticas; esto no es solo apadrinar...es cambiar la vida de muchos niños y mujeres que nunca han tenido la oportunidad de aprender. En esto consiste parte de la gran familia de Bodouakro.
Llegó la hora de comer y todos teníamos mesas asignadas con nombres de los campamentos en los que se desarrollan los proyectos de Global Humanitaria en Costa de Marfil. La comida fue distendida, alegre, el servicio fue muy bueno, todos estuvimos cómodos, charlamos mucho y como siempre gratificante...especialmente para mí porque era mi cumpleaños y recibí un libro, “El corazón del tiempo” la primera parte de la trilogía “Bellenuit” de Juanjo de Goya, que fui dejando en alguna mesa para que amigos, padrinos y madrinas me dejaran alguna cosa escrita (libro que guardo como un tesoro) También tuve la suerte de que su autor me lo firmara...todo un detalle, ¡Gracias, Juanjo!
Una vez escuché que las comidas de padrinos se sabe cuándo empiezan pero nunca cuándo acaban y puedo jurar que es cierto, ¿verdad Diego? Al finalizar la comida tocó tomar algo y charlar con aquellos que no estaban en tu mesa, aquí añadiría que la familia de Bodouakro la hacemos única entre todos, empezando por Aidén y acabando por los últimos padrinos en llegar.
Un saludo a todos y a los que no habéis venido nunca en la próxima os esperamos.
Cristian