La eficiencia energética es fundamental en aparatos que trabajan muchas horas al año o que consumen un montón de agua y energía. Para elegir y comparar aparatos de marca blanca prestaremos atención a la etiqueta energética donde, además de la categoría de energía, se puede ver el consumo de agua y electricidad, eficiencia en el lavado, en la centrifugadora, el sonido nivel… más que el juego de luces, formas y colores de su apariencia exterior.
¿Nuevo o de segunda mano?
Es difícil saber qué es más ecológico, si comprar un nuevo aparato con una alta eficiencia o comprar un dispositivo de segunda mano, incluso si tiene una eficacia más moderada. Esto es porque la fabricación y transporte de un aparato nuevo consume, directa o indirectamente, una gran cantidad de energía y recursos.
Lo que es evidente es que comprar un electrodoméstico ineficiente o de calidad media/baja, aunque sea más barato es una opción poco sostenible: consumirá más energía durante su uso y su vida media será más corta por lo que antes tenderemos que comprar.
Tanto si compramos un aparato nuevo o de segunda mano, es evidente que no todas las marcas o todos los rangos están diseñados y fabricados con los mismos estándares de calidad y durabilidad. Para saber un poco más acerca de eso siempre se puede consultar en asociaciones como la OCU o FACUA .
Pero unas pautas generales a seguir serían:
Si vamos a escoger uno nuevo: Lo mejor será que tenga una alta o media/alta valoración en la etiqueta energética y de diseño robusto. Si es posible, una marca que cumpla las políticas ambientales y laborales. Y que tenga el servicio técnico cerca de casa. El precio de compra será mayor, pero a la larga, con el ahorro de energía y su mayor durabilidad (lo que reduce el plazo de amortización), no saldrá más barato.
Si es de segunda mano: Revisa que esté en buen estado y fíjate en que tenga la categoría energética más alta posible. Además en algunos casos puedes encontrar que tienen una garantía, búscala
….y después de hacer la compra
Es recomendable tener a mano el manual de instrucciones, la garantía y el ticket de compra en caso de problemas. La mayoría de los recibos de compra está hecha con papel térmico que se borra en pocos meses. Para evitar esto podemos hacer una fotocopia y guardarla junto con el resto de la documentación. Antes de empezar a dale uso al electrodoméstico recién comprado, se debe leer el manual de instrucciones, para saber exactamente qué debemos hacer para su correcto funcionamiento y qué uso no debemos darle.
Fuente: http://www.millorquenou.cat/
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