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1. Bájate la potencia: este es precisamente el título de una campaña promovida por diferentes organizaciones a raíz de la subida de los precios en 2013. Resulta que hay una parte de la factura que es fija, es decir, que no depende de nuestro consumo eléctrico sino de la potencia contratada. Por lo tanto, si esta potencia contratada es mayor de la que realmente utilizas, la compañía eléctrica se beneficia de lo lindo a tu costa, por mucho que tú te empeñes en ahorrar. En esta página web podéis encontrar información sobre cómo estimar la potencia que necesitáis y los pasos a seguir para cambiarla.
2. Compra electrodomésticos eficientes: para ello debéis fijaros en la etiqueta energética de los aparatos, siendo los que lleven la letra A y color verde más eficientes que los clasificados en la categoría G y color rojo. Según el libro Vivir con Menos de Miguel Moro, escoger un electrodoméstico eficiente frente a otro que no lo sea puede suponer un ahorro de 800? a 10 años vista.
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En cuanto a los electrodomésticos, también existen algunos truquillos que podemos aplicar para ahorrar; por ejemplo: utiliza los electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas en programas que utilicen bajas temperaturas, porque calentar el agua consume mucho más que los programas con agua fría. Asegúrate de que la comida que introduces en la nevera no esté caliente y descongela el congelador antes de que el espesor del hielo alcance los tres milímetros (esto puede suponer un ahorro del 30%). No utilices el microondas para descongelar; organízate con tiempo y ahórratelo. ¿Secadora? Intenta utilizar el sol lo máximo posible para secar tu ropa.
3. Apaga y desenchufa lo que no estás utilizando: los dichosos pilotos rojos de algunos electrodomésticos, salen caros. Y es que el modo stand by puede representar hasta un 5% del consumo energético de la casa. Podéis calcularlo vosotros mismos con esta calculadora; si lo hacéis creo que nunca más os lo dejaréis encendido?
4. Cambia las bombillas: qué mejor manera de ahorrar que utilizar la luz solar lo máximo posible, pero cuando anochece, las bombillas toman el relevo. Elegir la bombilla adecuadaes también una medida de ahorro. Por orden, las más eficientes energéticamente hablando serían las bombillas de tipo LED, seguidas por las de bajo consumo, las fluorescentes, las halógenas y las incandescentes. Podéis ver una tabla comparativa aquí.
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5. Contrata una tarifa nocturna: según la OCU, el uso de los electrodomésticos en las horas en que el precio de la luz es menor(horas valle) puede reducir el coste de la factura hasta un 40%. Si eres capaz de concentrar al menos el 30% de la luz que consumes en la franja horaria que vas desde las 22:00 y las 12:00 en invierno y las 23:00 a la 13:00 en verano, puede que esto te interese.
Claro está que si vuestra casa funciona con energías renovables como la solar, no hace falta que hablemos del ahorro, pero si no es el caso, espero que estos consejillos os sean útiles.
Referencias
Trucos para ahorrar en la facturade la luz. El País.
Trucos para ahorrar energía encasa. OCU
Vivir con menos. Miguel Moro. Ed. Nobel (2012).