Una alimentación saludable es necesaria para ayudar al organismo a mantenerse óptimo
La hipertensión es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que vuestro corazón late, bombea sangre a los vasos que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias), al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la presión o tensión, más esfuerzo tiene que ejercer el corazón para bombear la sangre.
La salud de vuestro sistema cardiovascular depende de que aprendáis cómo alimentarte de forma consciente, es decir, excluyendo alimentos procesados que contienen grandes cantidades de sal y azúcar, entre otros ingredientes aditivos. Debéis comenzar a incluir alimentos biológicos dotados naturalmente por un adecuado equilibrio de micro y macronutrientes. Esto es el primer paso para la prevención de la hipertensión y otras enfermedades.
¿Cómo puedo saber si sufro de presión alta?
La presión o tensión arterial normal en adultos es de 120 cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90, la presión arterial se considera alta.
La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma. En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales.
¿Por qué es peligrosa la hipertensión arterial?
Cuanta más alta es la tensión arterial, mayor es el riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos principales como el cerebro y los riñones.
La hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares y ACV del mundo.
Tengo hipertensión, ¿cómo debo alimentarme?
1. Se debe comer alimentos que sean naturalmente bajos en grasa, como granos integrales, frutas y verduras.
2. Leer las etiquetas de los alimentos y prestar atención especialmente al nivel de grasa saturada.
3. Evitar o reducir los alimentos que sean ricos en grasa saturada (más de 20 % de la grasa total). Comer demasiada grasa saturada es uno de los mayores factores de riesgo para la cardiopatía. Los alimentos ricos en este tipo de grasa incluyen: la crema de leche, el helado, la mantequilla y las carnes grasosas.
4. Escoger alimentos de proteína magra y ecológica, como soja, pescado, pollo sin piel, carne muy magra y productos lácteos descremados o versiones alternativas de origen vegetal como leche de almendras, o leche de arroz.
5. Buscar las palabras «hidrogenadas» o «parcialmente hidrogenadas» en las etiquetas de los alimentos. NO coma alimentos con estos ingredientes, ya que vienen cargados con grasas saturadas y grasas trans.
6. Limitar la cantidad de alimentos procesados y fritos que se consumen.
7. Reducir la cantidad de productos horneados preparados comercialmente, (tales como roscas, galletas dulces y saladas) estos pueden contener muchas grasas saturadas o grasas trans.
8. Prestar atención a cómo se preparan los alimentos. Las maneras saludables de cocinar pescado, pollo y carnes magras son: asar a la parrilla, a las brasas, hervir y hornear. Debéis evitar agregar aderezos o salsas ricas en grasa.
Cuanto más temprano cambiéis vuestros hábitos alimentarios, menos riesgo tendréis de sufrir cualquier condición, como la hipertensión.
La alimentación basada en plantas puede ser una solución tanto para personas que padecen hipertensión, como aquellas que están predispuestas a sufrirla. Sin embargo, es vuestro deber tener cuidado, acudir a un nutricionista y planificar bien una dieta de este tipo, ya que podríais presentar deficiencias nutricionales.
El nutricionista diseñará un plan adaptado a vuestras necesidades. No todos tenemos las mismas características y tendemos a responder distinto, a diferentes estilos de alimentación. En algunas ocasiones, la solución para una persona puede representar un problema para otra.
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Luisa Flores l Redactor Especialista