Generación tras generación los ingredientes y la elaboración se han mantenido gracias a la tradición familiar. Su composición única está hecha a base de aceite de oliva (uno de los antioxidantes más potentes del mundo), aceite de laurel (con propiedades antisépticas), hidróxido de sodio y agua. Debido a estos dos aceites es un jabón idóneo para las pieles grasas y tratar enfermedades como la psoriasis, la dermatitis o ezcemas.
Se puede usar tanto de forma diaria para la higiene de la piel, como a modo de champú o espuma de afeitado. Como véis un jabón muy completo y perfecto para nuestra rutina de cuidados para la piel, además al tratarse de un producto ecológico es perfecto para pieles sensibles, intolerantes o con alergia.
(imagen: mwri/Flickr)