Últimamente se escucha bastante en las noticias y en los medios de comunicación online, que los alimentos comprados en supermercados llevan más y más conservantes que son, claramente, malos para nuestra salud.
Es por ello, que desde hace unos meses, ha crecido la tendencia a hacer más recetas caseras y cultivos en el hogar. De esta forma, apareció el kéfir que es básicamente un yogurt que se cultiva en casa mediante leche o agua y un proceso de fermentación.
Cuando oímos hablar de kéfir, seguramente nos venga a la cabeza, un batido de fresa. Pues así es, más o menos... el kéfir se puede mezclar con muchos alimentos. Entre ellos:
- Frutas.
- Leche.
- Té.
- Leche de vaca, de cabra, etc.
- Otras recetas: chocolate, vainilla, etc.
Pero... ¿cómo se crea el kéfir? Básicamente se necesita unos nódulos que se pueden adquirir en una tienda online de kéfir. Te llegan a casa y únicamente hay que comenzar a hacer el proceso, que puede llevar entre 10 a 30 minutos.
Los nódulos se pueden reutilizar, se mezclan y se meten en la nevera. Posteriormente hay que esperar a que finalice el proceso de fermentación, que dependerá del tiempo que queramos dejarlo, pero aprox 48-72 horas.
¿Qué beneficios tiene en la salud el kéfir?
Algunas de las más destacadas:- Fortalecimiento óseo.
- Numerosas vitaminas.
- Ideal para intolerantes a la lactosa.
- Fortalece el sistema inmunológico.
¿De dónde viene el kéfir?
"Hablemos de los orígenes del Kéfir, primero decir que este es uno de los productos lácteos más conocidos desde la antigüedad, de hecho se ha consumido durante miles de años a lo largo de la historia. Se sabe que procede de las regiones del Cáucaso y que los musulmanes en algún momento lo llamaron “granos del profeta Mahoma”, incluso en aquel entonces era considerado como un alimento sagrado de Alá."