Esta es la historia de una niña de 15 años llamada Sara Gul. Hace nueve meses se casó con un hombre que tenía el doble de edad, esta boda fue el comienzo de un infierno, debido a la acusación de sus padres, tuvo suerte de sobrevivir.
El caso de Sara Gul ha conmocionado Afganistán, y no es de extrañar. Esta niña fue encerrada durante meses en el baño de la casa de la familia de su marido, sin apenas agua ni alimento. Fue torturada, apaleada y quemada, por el simple hecho de negarse a prostituirse, por rechazar tener relaciones sexuales con invitados al domicilio conyugal.
A raíz de una denuncia puesta por sus padres, la polícia consiguió encontrarla, pero en un estado lamentable, tenía las uñas arrancadas, quemaduras de cigarro por todo el cuerpo y el rostro totalmente golpeado. El marido y el suegro están en busca y captura ya que consiguieron escapar, pero la suegra y la cuñada están arrestadas, ya que también fueron responsables de las torturas hacia Sara Gul.
Según organizaciones humanitarias, el caso de Sara Gul no es el único, cada vez hay más violencia hacia la mujer, en el segundo trimestre del 2011 se contabilizaron más de 1.000 casos y la cifra sigue creciendo. Un dato alarmante en pleno siglo XXI.
Fuente: abc.es
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