Con apenas 9 años ya son forzadas a establecer una relación conyugal mirando a un futuro incierto con alguien a quién no aman. Este hecho ha impulsado a que muchas mujeres se rebelen y empiecen a luchar por sus derechos en una sociedad totalmente machista.
Hace más de un año que se aprobó una ley denominada Ley de la Familia Chii, la cual regula las obligaciones de los hombres y mujeres de esta confesión islámica, pero esta ley contrariamente permite a los maridos chiíes a privar de alimentar a sus mujeres si estas no los satisfacen sexualmente. Lógicamente esta ley fue denunciada por una organización no gubernamental (Human Rights Watch) por ser contraria a la Constitución.
Muchos expertos coinciden en la necesidad de aunar esfuerzos para defender los derechos humanos y civiles, en una sociedad que vive en extrema pobreza y con tradiciones totalmente retrasadas.
Las mujeres siguen usando el burka, y para muchas de ellas sólo representa una tradicional pieza de vestir, cuando realmente es un signo de violación y discriminación. Y esta no es la mayor preocupación de la situación actual de la mujer afgana, también son sometidas a matrimonios arreglados y son usadas como moneda de cambio.
El resultado de toda esta presión a la mujer, son un alto nivel de suicidios para poner fin a sus vidas de maltrato y a su agonía, que normalmente empiezapor los propios miembros de la familia.
Según los datos de Naciones Unidas y de la Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán, ocho de cada diez mujeres sufren violencia doméstica y un 60 por ciento es obligado a contraer matrimonio antes de cumplir los 18 años. También el el 95 por ciento de las niñas que comienza la primaria no logra terminar la secundaria, lo cual provoca que un 85 por ciento de las afganas sean hoy analfabetas.
Por todo eso, las mujeres no les importa ya el tema del burka, sino que lo que reclaman son más derechos y salir del inhumano trato en que viven sumidas e indefensas.
Fuente:AWID