Ahora, reciclar en más países que menos, es opcional. Los contenedores para diferentes tipos de residuos están dispuestos en la calle, y el ciudadano es el que tiene la última palabra en cuanto a decidir si quiere separar sus residuos y darles un tratamiento adecuado para su reciclaje, o si por el contrario en su bolsa mezcla todos sus residuos.
Pero como decía en la entrada anterior, El futuro en mi cabeza I , la gente ve en reciclar un trabajo voluntario que beneficia a los grandes, pero no ve el beneficio en el planeta. En esta sociedad de hoy en día, si algo no nos da ganancia económica personal, no merece la pena.
No nos damos cuenta del problema cada vez más difícil de solucionar que suponen nuestros residuos. Ya sea, porque al crecer la población se producen más cantidad diaria residuos, o ya sea porque al crecer la población el consumo de los recursos es más alto, y no da tiempo a que la naturaleza se reponga de este gasto pro más que produzca.
Ya existen algunos países donde es obligatorio el reciclar, existiendo sanción si no se recicla o no se recicla correctamente. Es triste, pero es una manera de “obligarnos” a reciclar, porque si nos tocan el bolsillo entonces si que prestamos atención al tema.
También he leído artículos, de lugares, poblaciones y/o países que lo tienen muy asumido, y reciclan el 90 por 100 de sus residuos, Japoneses que reciclan el 90% , El Boalo, un pueblo de Madrid que se ha convertido en un referente de sostenibilidad en España, estos son algunos de los artículos que me vienen a la mente rápidamente por como me impactó cuando los leí, pero podría hacer un poco más de memoria y poneros bastantes más.
Como veis, hay gente que si q tenemos asumido la importancia de reciclar, pero otra mucha gente no y en el futuro pagaremos justos por pecadores.
No se si es una visión futurista muy agorera, pero si seguimos a este paso acabaremos con los recursos. Apelamos siempre a la idea de que ya encontraremos otras opciones, pero quizá no haya otras opciones o sea tarde.
Cuando no haya recursos disponibles y sigamos este ritmo de vida, será obligatorio reciclar, y reciclar correctamente. Bajo penas y/o sanciones que si no te pillan, tira que te va, pero si lo hacen tocará llorar.
Pero lo que me da más miedo del futuro, es que aun así no abramos los ojos y sigamos consumiendo a lo loco los recursos, y entonces será cuando la basura valdrá su peso en oro, y en las plantas de tratamiento habrá que separar cada residuo por clase, por pequeño que sea su tamaño, para poder conseguir las materias primas que en otra época enterramos sin miramientos.
Si llegamos a este punto, no me causaría mucha pena, me fastidiaría porque pagaríamos justos por pecadores, pero si no hay más remedio lo vería lógico.
Y aquí es donde me pregunto porque no estamos tomando medidas ya para no llegar a este final, y es entonces cuando el coraje de saber que la respuesta es que a los malditos intereses económicos y políticos no les interesa hacerlo.