¿Que tal la semana?
Hoy os quiero contar una historia.
Me encantan las historias, leerlas y escribirlas, sobretodo las referentes a la vida real, de superación, de optimismo, de motivación...
La que hoy os narro me gustó tanto cuando la leí, que no he querido dejar de compartirla con vosotros.
Trata de un hombre, Jadav Payeng, un trabajador forestal que se dedicado su vida a plantar un bosque en un banco de arena.
Jadav Payeng plantando un árbol
La isla de Majuli se encuentra ubicada en el noreste de la India, junto al río Brahmaputra; es un banco de arena gigante que se ha convertido en un bosque, uno de los más singurales del mundo por haber sido plantado por un solo hombre, Jadav Payeng, trabajador forestal que ha dedicado su vida a la plantación de árboles en la isla. El bosque que ha creado ha superado la extensión del Central Park de Nueva York.
En los últimos 100 años, el rápido aumento de la erosión ha reducido la masa de tierra de Majuli Island a menos de la mitad. En vista de la grave situación Payeng plantó árboles y miles de plantas, incluyendo 300 hectáreas de bambú. Éste bosque ha proporcionado un hábitat para muchos animales en peligro de extinción que han regresado a la zona, una manada de casi 100 elefantes, tigres de Bengala, una especie de buitres que no se había visto en la isla desde hace mas de 40 años...
Me parece increible la capacidad de las personas. Ante una situación de gravedad, la reacción de Payeng fue la más acertada. Si por la erosión la masa de tierra disminuyó y desapareció la vegetación, se dedicó a hacer lo que sabía, plantar.
El resultado, un bosque, un lugar donde habitar los animales, un logro que poco a poco a creado un sólo hombre... y todo porque la erosión redujo la isla a la mitad.
Para mí todo tiene un significado, que no sé si lo compartiréis conmigo. Ante un problema tenemos varias opciones, dejarnos vencer por él, obviarlo o afrontarlo; esto último es lo que hizo Jadav, cuando vio que su isla, vegetación, fauna y trabajo disminuían, buscó una solución.
Sin duda, un ejemplo a seguir, y una historia, para mí, preciosa.
La noticia llegó a los oídos del cineasta William Dougles McMaster que decidió contar esta maravillosa historia a través del documental "El hombre del Bosque". El proyecto fue financiado a través de Kickstarter. Aquí podéir ver uno de los videos y conocer mejor la noticia de la que os estoy hablando.
En estos días he empezado un proyecto que, poco a poco y como método de relax, pretendo llevar a cabo. Se trata de un punto de cruz con lana en tela de saco, el diseño me lo estoy inventando a medida que lo voy haciendo a partir de un motivo navajo. Es un cojín para para la terraza, quiero tenerlo listo para cuando empiece la temporada de verano. ¡Voy a tener que ponerme las pilas!.
Cojín punto cruz
Cojín punto cruz 1
Llevaba tiempo también con ganas de hacer estos sencillos ambientadores naturales elaborados con cítricos, especias e hierbas.
Son muy frescos, a mí me encantan; yo sólo he usado cuatro ingredientes, pero podéis añadir más dependiendo del gusto de cada uno, clavos de olor, nuez moscada, hierbabuena, tomillo...
Ingredientes
Ambientador natural de naranja y canela
Ambientador natural de limón y romero
Después de hervir por separado la canela en rama con las rodajas de naranja (un olor más dulce) y el limón con el romero, (un olor más fresquito), se deja de reposar y enfriar para luego meterlos en tarros de cristal. Para que se conserven mejor los ingredientes es indispensable añadir un poco de alcohol.
Podéis dejarlo en los tarros de cristal y colocarlos en vuestro rincón favorito de la casa, o, en cambio, meterlos en un vaporizador y pulverizar de vez en cuando (el olor es mas concentrado).
Si os gusta encender velas, también podéis calentarlo en un quemador.
¡Os deseo una feliz semana!
Y recordad una cosa, como dice Charles G. Dill,
"Hay muchas cosas maravillosas que se quedarán sin hacer si tú no las haces".