El respeto por la naturaleza y por los alimentos naturales se ha de promover desde la infancia, es por eso que ya muchas guarderías y colegios de primaria tienen en sus instalaciones algún huerto escolar. Perfectamente los jardineros pueden hacerse cargo de la creación y mantenimiento de los huertos escolares.
Por lo descrito anteriormente, solamente me cabe hacer una pequeña descripción sobre el tema y animar a los seguidores del blog a que promuevan este tipo de huerto en los centros educativos de las localidades donde residan.
Objetivos a conseguir por los niños:
Descubrir y utilizar las propias posibilidades motrices, sensitivas y expresivas.
Progresar en la adquisición de hábitos y actitudes relacionadas con el bienestar y la seguridad personal, la higiene y el fortalecimiento de la salud.
Observar y explorar su entorno físico y social.
Valorar la importancia del medio natural y de su calidad para la vida humana. Facilitar la creación de lazos afectivos con el mundo natural.
Respetar la naturaleza.
Observar los cambios y modificaciones a que están sometidos los elementos del entorno.
Creación del huerto:
En la preparación de un huerto, se toman en cuenta los siguientes pasos:
Escoger el terreno que esté disponible dentro de la escuela infantil.
Limpiar el terreno, eliminando cualquier material de desecho, piedras, maleza u otros. Labrar el terreno, unos 20 o 25 centímetros de profundidad
Desmoronar y triturar muy bien la tierra.
Fertilizar el terreno preferiblemente con abono natural. Es recomendable utilizar fertilizantes naturales, para evitar la contaminación de la tierra.
Después de que el terreno está preparado, se hacen surcos y se colocan en ellos las semillas previamente seleccionadas, dejando el espacio necesario entre ellas. Se deben investigar lo que necesita cada planta.
Regar con abundante agua, sin excederse, para favorecer los procesos de germinación y desarrollo. Este riego es preferible hacerlo, en horas de la tarde o en la mañana antes de que salga el sol.
Habrá que tener en cuenta el ciclo de cultivo específico de cada planta y sus necesidades de cultivo.
Manejo del huerto:
Una vez llegado al lugar fijado, se hará con los niños un pequeño reconocimiento del entorno. Los monitores explicarán a los niños las plantas que hay en el huerto y como se han de cultivar. Los niños podrían realizar distintas actividades de manejo de un huerto como eliminar malas hierbas, regar o cosechar los frutos. Todo según el tipo de planta que se vaya a cultivar y según la estación del año en la que nos encontremos.
El manejo de herramientas, los trabajos de abonado y control de plagas serán realizados exclusivamente por los monitores.
Productos del huerto:
Aquellas hortalizas y verduras que provengan del huerto serán consumidas por los niños y el personal educativo dentro de la escuela infantil.