En este artículo, os explicaremos cuáles son los síntomas de la falta de cualquiera de estos elementos y cómo podemos solucionarlo de una forma fácil mediante la elaboración de fertilizantes orgánicos.
Fertilizante rico en potasio
El potasio aumenta la resistencia de las plantas al frío, a la sequía y a las enfermedades. La falta de potasio, si bien los síntomas son distintos en cada cultivo, se suele notar porque el borde de las hojas se pone de un color amarillento y se reduce la floración y el fruto de las plantas.
Una forma sencilla de aportar potasio a nuestras plantas consiste en hervir 6 cáscaras de plátano cortadas en trozos en un litro de agua durante 15 minutos. Colamos y dejamos enfriar para reservalo en una botella.
Para aplicar este fertilizante, mezclamos a partes iguales agua y nuestro fertilizante casero. Al ser un fertilizante foliar, debemos aplicarlo sobre las hojas con un pulverizador y durante la época de floración y cuando la planta está dando frutos.
Fertilizante para aportar fósforo
La deficiencia de fósforo de las plantas se puede observar porque las hojas adquieren un color verde oscuro y las puntas y los márgenes de las hojas más viejas tienen un color rojizo-morado.
Un fertilizante fácil y efectivo por su aportación en fósforo, consiste en reutilizar las cenizas de nuestra chimenea. Basta con diluir las cenizas en el agua con la que regamos el suelo de nuestro huerto.
Utiliza las cenizas de madera para acondicionar la tierra a principios de la primavera, cuando la tierra esté seca y antes de que las plantas comiencen a crecer activamente.
Fertilizante con nitrógeno
El nitrógeno es un elemento que da vigor a las plantas y abundancia de hojas. Los síntomas de una deficiencia de nitrógeno son un color verde pálido en las hojas de la planta, que va transformándose en amarillo.
Para hacer este fertilizante, necesitamos 20 gramos de ortiga seca (o 100 gramos de ortiga fresca) y un litro de agua. Lo primero que debemos hacer es machacar la ortiga y después agregarla al agua y revolver. Debemos revolver la mezcla todos los días y dejarla fermentar durante una a dos semanas, o hasta que deje de formar burbujas.
Una vez listo, debemos disolver la mezcla en una proporción de 100 mililitros de fertilizante por cada 2 litros de agua para aplicarlo como abono natural. Este fertilizante puede ser usado sobre el suelo o el follaje y preferentemente durante las primeras horas de la mañana o al atardecer.
Guano, el fertilizante completo y ecológico
El guano procede de los excrementos de las aves marinas, murciélagos y focas y se utiliza mucho para estimular el crecimiento y la floración. Su gran poder fertilizante obedece a su alto contenido en nitrógeno, fosforo y potasio. Es muy apreciado por su origen natural.
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