La menta piperita (Mentha x piperita L.) es en realidad un híbrido entre la menta acuática (Mentha aquatica L.) y la hierbabuena (Mentha spicata L.). De las hojas frescas de la planta se obtiene el aceite esencial de menta, utilizado ampliamente como condimento en la industria alimentaria, en cosmética y en medicina.
Imagen: Organicus
En el mercado existen diferentes preparados para aliviar ciertos trastornos digestivos (mala digestión, flatulencias, síndrome del intestino irritable), dolor muscular localizado, picores en la piel, síntomas relacionados con el resfriado y la tos asociada a este, así como el dolor de cabeza tensional leve. Este último, es uno de los tipos de cefalea más comunes y suele aparecer cuando los músculos del cuello y del cuero cabelludo se tensan y contraen. Estas contracciones musculares pueden ser causadas por estrés, depresión, ansiedad, fatiga o tensión ocular, entre otros. Aunque lo cierto es que cualquier actividad que te haga mantener la cabeza en una postura única durante un tiempo ya puede desencadenar el dolor, como por ejemplo, estar delante del ordenador durante horas, realizar trabajos manuales minuciosos o incluso dormir con mala postura (¿os suena?).
Imagen: Organicus
Pues bien, la menta ejerce su efecto analgésico gracias a su principal principio activo, el mentol, el cual produce una sensación prolongada de frío en la zona de aplicación mediante la estimulación de receptores sensibles al frío, cosa que, por un lado, ayuda a enmascarar el dolor. Por otro lado, el mentol es capaz de activar también receptores opioides, ayudando a reducir la actividad neuronal y a estimular los músculos. Así es que ahora que sabemos lo que es capaz de hacer la menta y cómo lo hace, el próximo día os enseño a preparar un sencillo remedio para aliviar este dolor que a veces presiona nuestra cabeza. Estad atentos?
Referencias
EuropeanMedicines Agency (EMA)
Cefalea tensional. Medline plus