LA INICIATIVA BUSCA QUE LOS VECINOS COMPOSTEN LOS RESIDUOS ORGÁNICOS Y GENEREN TIERRA FÉRTIL PARA SER COMERCIALIZADA
Ante la situación de falta de empleo y caída del consumo, el concejal y docente Raúl Cataldi (Chubut Somos Todos), lleva adelante una propuesta que apunta a que los vecinos interesados realicen compostaje de residuos orgánicos y, de este modo, produzcan tierra fértil que luego podrá ser comercializada, generando una ganancia, a la cual entendió como una suma interesante, una vez finalizado el proceso, que demoraría alrededor de un año.
El edil anticipó que comenzaremos en uno y si hay varios barrios interesados al mismo tiempo, cada uno hará lo suyo, en referencia a que la iniciativa sería puesta en marcha en el barrio San Miguel, donde ya hay interesados.
El proyecto, que será tratado en las Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante, que se retomarán el 4 de agosto, fue pensado en el marco de una crisis con una falta de trabajo total, expresó el edil, aunque se mostró optimista y opinó que saldremos de la misma.
Crisis y oportunidad
Estamos en una crisis con una falta de trabajo total, y la Municipalidad no está en condiciones de dar trabajo a nadie en este momento, además de que sí sabemos que hay obra pública que se realizará en Puerto Madryn, como viviendas, pavimentación, Promeba y demás, con lo cual también habrá trabajo en el corto y mediano plazo, cuando todo esto arranque, manifestó Cataldi, destacando que por suerte, se ha tenido en cuenta a la ciudad y habrá eventos como, por ejemplo, la reunión de gobernadores que se realizará próximamente en Puerto Madryn, la verdad es que la gente debe comenzar a tener esperanza porque se están haciendo cosas; estamos en una crisis, pero de la misma, se sale.
Compostaje y lombricultura
La idea es reciclar la basura orgánica, algo que ya está conversado con el secretario de Ecología, Facundo Ursino, y que puedan comenzar a hacerlo uno, dos, cinco o diez vecinos y que entre ellos se comprometan para juntar los residuos de carácter orgánico; una vez hecho esto, la basura se composta, explicó el concejal, agregando que este proceso se puede hacer de dos maneras, por un lado, mezclándolo con tierra para hacer tierra fértil, proceso que como mínimo lleva un año; también, se puede agregar lombrices y hacer lombricultura.
En este sentido, el edil comentó que después de un año, los vecinos que trabajen, si bien no van a recibir dinero, van a tener un capital, y este es que dicha tierra se tendrá que comercializar y precisó que hoy por hoy, el mercado dice que una bolsa de 10 kilos (de tierra fértil) tiene un valor de 150 pesos, y los cubanos, por ejemplo, entienden que en una hectárea de campo donde se hace lombricultura, en parcelas de un metro de ancho por todo el largo de dicha hectárea, con que una sola persona trabaje ocho horas diarias durante tres años, el equivalente en ganancias por la venta de esa tierra fértil es de aproximadamente 80 mil dólares.
Puntapié inicial
Cataldi agregó que se trata de una suma interesante y recordó que si en un tipo de mercado tenemos una bolsa de 10 kilos a 150 pesos, esto significa que al final, un barrio que trabaje y haga, por ejemplo, unas 1000 bolsas, multiplicando dicha cantidad por unos cien pesos promedio, tenemos una muy buena ganancia.
Este es un trabajo que la gente podría hacer, incluso en sus tiempos libres, dado que no lleva demasiado tiempo y con dos horas por día es suficiente, opinó el edil, y consultado sobre si cree que se lograría una adhesión por parte de los vecinos, el concejal sostuvo que necesitamos el compromiso y ya hemos hablado con algunas personas que están interesadas, y con que comiencen tan solo dos estará bien para comenzar, y lo que hagan será para ellos.
Comenzarían en el San Miguel
En relación a los barrios donde comenzaría a llevarse a cabo la iniciativa, adelantó que están en gestiones con la Dirección de Juntas Vecinales para determinar en qué lugar se realizará la prueba piloto, y que posiblemente la primera experiencia tenga lugar al oeste de la ciudad.
Estuve conversando con presidentes de Juntas Vecinales, comenzaremos en uno y si hay varios barrios interesados al mismo tiempo, cada uno hará lo suyo, y para que esto se logra incluso tenemos el aval del Intendente, sostuvo Cataldi, agregando que recientemente, durante una capacitación, la persona a cargo sostuvo que ‘donde veo basura, para mi es igual a pesos’, y he estado gente que trabaja en lombricultura y tenían su empresa que funcionaba bien; de hecho, cuando uno va al supermercado, puede ver las bolsas de humus, que alguien las hace, es decir que alguien trabaja sobre eso.
El edil anticipó que en el mes de agosto nos reuniremos con el director de Juntas Vecinales, Juan Chiara, y luego comenzaremos con las dos o tres personas que ya confirmaron su interés y pertenecen al barrio San Miguel; yo les daré la capacitación, dado que estuve trabajando en esto durante un año y medio y después, seguiremos para adelante con esto que es posible.
La iniciativa prevé trabajar sobre los residuos orgánicos, que en el GIRSU son denominados ‘húmedos’, que básicamente es todo lo que desechamos en los hogares, por ejemplo la yerba, el café, la poda y el césped, entre otros, consignó el concejal.
Alternativa
La lombricultura es una actividad centrada en la crianza de lombrices, las cuales posteriormente son utilizadas para diversos fines. Tradicionalmente, se ha asociado el aspecto comercial de la lombriz con el negocio de la pesca, no obstante, la misma posee una variada gama de aplicaciones.
Por ejemplo, la carne de la lombriz se transforma en harina de altísimo valor proteico y más importante aún es la cantidad de aminoácidos esenciales que posee; más de un 70 por ciento de proteínas de alto valor biológico hacen que dicho anélido (gusano segmentado) se constituya como una de las grandes soluciones a los problemas nutricionales de la humanidad.
La lombriz suele ser utilizada en la alimentación animal, y es procesada por importantes laboratorios internacionales, aplicándola en suplementos dietarios de uso humano, a la vez que se la usa viva, como alimento para peces y ranas, tanto en acuarios como así también, en criaderos.
En la industria farmacéutica, se utiliza el colágeno presente en las lombrices y a partir del líquido celomático se ha podido concretar la elaboración de antibióticos. Por otra parte, la medicina también ha puesto en estudio a este anélido por su capacidad de regeneración en los tejidos y su inmunidad al medio contaminado en el cual vive.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el de la producción de humus, que está ligado al reciclado de basura, dado que la lombriz come basura y excreta humus, transformando de este modo un grave problema en el más rico fertilizante orgánico, que permite la recomposición de los suelos.