no es que haya que volverse un experto en un abrir y cerrar de ojos pues de lo que se trata este asunto del huerto urbano es comenzar a aprender cuando estamos lejos de conreos y campos pero, aún en el caos de cemento, empecinados en probar productos naturales, que hemos acompañado en su crecimiento.
Volviendo al tomate, es una época perfecta para disfrutarlos. Los cherry están en su apogeo, tan pequeños como carnosos y explosivos. Y aquí las claves para descubrir cómo y cuándo recolectarlos. Te invito a que me sujetes de la mano para aventurarte en este recorrido por la recolección de los tomates de película.
La cosecha de tomate comienza aproximadamente a los 3 meses de comenzada la siembra con la buena noticia de que es larga y escalonada, es decir que puedes recolectar durante bastante tiempo y a medida que los necesites. El termómetro para saber el grado de madurez es el color. Los tomates están a punto cuando lucen muy rojos y no presentan zonas verdes. Ten cuidado de no dejarlos estar pues para dar en la tecla también hay que prestar atención a la textura, un tomate listo para ser cosechado es blando pero firme. La fórmula entonces: color + textura.
Observa muy bien tu tomatera y elige los cherry más firmes si quieres consumirlos en ensaladas. Si notas que algunos están algo pasados, es decir que lucen inconsistentes, puedes apartarlos y usarlos en salsas o guisos. Con el tiempo y la práctica encontrarás el termostato para dar con la cosecha perfecta, lo mejor es no obsesionarse al comienzo pues no todos los tomates madurarán al mismo tiempo ni todas las plantas lo harán de la misma forma. El calor del lugar, la temperatura de la tierra o la amplitud térmica del lugar en el que vives modificará los tiempos y las características de la cosecha.
Durante la época de cosecha, es importante retirar todos los tomates para así mantener la mata limpia de frutos pues de otra forma consumirán savia a la planta. Si algunos tomates están aún verdes, puedes dejarlos descansar en una habitación ventilada para que maduren.
Una tomatera debería dar tomates con un tamaño y forma estables, si notas un cambio de un año al otro es probable que algo suceda con la planta y sus nutrientes.
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