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Ya sabéis que en nuestra lista de propósitos para conseguir una piel saludable encontrábamos en primer lugar limpiar con suavidad nuestra piel y de la manera correcta. Hablamos de esto y también os conté cuales eras vuestras limpiadoras más adecuadas en función de vuestro tipo de piel (si no las has leído aún estás a tiempo :)).
Hoy vamos con el segundo punto: exfoliar nuestra piel.
Os he hablado en otras ocasiones de la importancia de la exfoliación (aquí, aquí, y aquí) así que en lugar de repetirme como el ajo vamos a sintetizar las ideas más importantes porque quiero que quede clara su importancia y los beneficios que nos aporta.
Sabías que tu piel se regenera ella solita cada 28 días (un ciclo lunar ;) ) y crea células nuevas para ocupar el lugar de las viejas, que se desprenden de la superficie??? Sí!!! Nuestra piel es sabia y forma parte de la máquina perfecta que es nuestro cuerpo. Sin embargo por sí sola no puede desprenderse de TODAS las células muertas de la epidermis. Por eso es importante que la ayudemos.
Crees que a tu piel le falta suavidad, tersura, luminosidad??? Te parece que está más opaca, grisácea y áspera??? Son signos característicos de que tu piel necesita una exfoliación. Así que quédate conmigo, que esto te va a gustar.
Según la wikipedia, la exfoliación es el proceso de descamación de la epidermis y el proceso para retirar las células muertas de la superficie de la piel. Esto aunque no nos lo diga todo si nos da una pista muy importante: cuando utilizamos un exfoliante vamos erosionado esta epidermis y esta tras desprenderse de la capa de células muertas, se va haciendo más delgada y fina.
Beneficios de exfoliar nuestra piel:
Queda al descubierto una capa nueva de epidermis más fresca, jóven y jugosa de piel, con más luz, tersura y con mejor tono. La piel recobra su aspecto de buena salud.
Como la piel es más fina, los productos cosméticos traspasan la piel más fácilmente lo que también aumenta su eficacia. Las cremas, lociones, serums, tónicos penetran más fácilmente al tener que atravesar menos barreras y la hidratación, nutrición y tratamientos son más profundos.
Si tu piel es muy sensible, un poco de cuidado, porque también tu piel, al ser más fina tras la exfoliación estará más expuesta y vulnerable (esto especialmente en el caso de cosméticos con ingredientes irritantes). Por esta razón las pieles muy sensibles deberían evitar exfoliarse o hacerlo con productos especialmente indicados para ellas (No os preocupéis que tengo el exfoliante perfecto para vosotras bajo la manga ;) ).
Exfoliando la piel estimulamos la regeneración celular de las capas inferiores, lo que nos ofrece la posibilidad de rejuvenecer nuestra piel (bien sea del rostro o la piel de cualquier parte del cuerpo). Las células nuevas por fin tienen espacio para crecer.
Se estimula la circulación sanguínea, no solo por el exfoliante, si no también por el proceso de exfoliar que generalmente es mediante un suave masaje (tampoco queremos arañamos e irritarnos la piel, no?). Gracias a esto también se reactiva la hidratación natural de la piel.
Favorece la eliminación de toxinas e impurezas. En el rostro es vital para la eliminación de barrillos y puntos negros en pieles acnéicas. La exfoliación corporal favorece la eliminación de la celulitis. La piel se oxigena y se estimula la regeneración celular y la tersura.
Tipos de exfoliantes:
Encontraremos 4 tipos de exfoliantes en función al método para "afinar" la epidermis:
Mecánicos: Son estas mascarillas con gránulos que nos ayudan a arrastrar las impurezas superficiales. Estos gránulos de mayor o menor tamaño son los que descaman la epidermis y ayudan a retirar las células muertas. Podemos encontrar compuestos de semillas, raíces de flores, huesos de melocotón, albaricoque, oliva, nueces,? También bambú, sal marina,?
Enzimáticos: Suelen ser compuestos cremosos y de textura suave que contienen en su formulación compuestos naturales que producen reacciones químicas en la piel. .
Químicos: Como su propio nombre dice, este exfoliante sintético reacciona químicamente con las capas superficiales de la piel degradándola hasta que aparece la capa inferior.
Gommage: El último tipo de exfoliante de textura cremosa - gomosa, muy suave. Se aplican sobre la piel humedecida. Lo curioso de este exfoliante es que se aplica como un crema y al retirarla mediante un masaje las células vegetales o minerales que lleva en su composición ayuda a retirar las células muertas de la epidermis.
1 vez por semana o cada 15 días??? En qué orden lo aplicamos???
Estas son algunas de las preguntas del millón, que nos vienen a nuestra cabeza cuando descubrimos los exfoliantes y nos damos cuenta de que ya estamos tardando en incluirlos en nuestra rutina.
Pero responderlos no es que no sea fácil, que lo es, es que la respuesta depende de 2 cosas:
si exfoliamos nuestro rostro o nuestro cuerpo
el tipo de piel que tenemos.
Y como os podéis imaginar es VITAL que elijamos el exfoliante más adecuado para nuestro tipo de piel porque no todos nos irán bien. De hecho muchos exfoliantes (por no decir la infinita mayoría) están vetados para las pieles más delicadas, finas y sensibles, porque pueden ser irritantes y agredir la piel en lugar de sanearla. Pero no os preocupéis porque hay opciones geniales para cada tipo de piel para asegurarnos que todas tengamos la opción (y el derecho) de renovar y ayudar a rejuvenecer nuestra piel. Ya os dije que tenía un As en la manga ;)
Como en el post de las limpiadoras os gustó mucho que hiciéramos una visión más práctica y adecuada a cada tipo de piel, en esta ocasión lo haremos igual.
En el próximo post os contaré qué exfoliantes son los más indicados para cada tipo de piel, cómo aplicarlos, cada cuanto tiempo y en qué orden de nuestra rutina de higiene, para que nuestra exfoliación sea un éxito y nuestra piel esté saludable y de cine!!! Así que ya sabes, no te lo pierdas!!!
Sabías todas las cosas que un exfoliante puede hacer por tu piel???