Hoy, compartimos contigo uno de los artículos del nuevo número de Eco Eco Magazine :) ¡Esperamos que os guste!
Con la llegada de la Navidad empieza la incesante publicidad de juguetes, en televisión, revistas, periódicos...Todo para que Papá Noel y los Reyes Magos elijan los juguetes que han pedido los niños (y no tan niños) en sus cartas. Pero…¿Cómo saber si esos juguetes son sostenibles?
Antes de comprar un juguete tenemos que preguntarnos ¿realmente lo necesita? Hay que recordar que es posible el juego sin juguetes, que podemos construirlos con nuestras propias manos y que se pueden reparar y reciclar.10 cosas que debes tener en cuenta al comprar un juguete
Un juguete tiene que divertir, emplear la imaginación y la creatividad.
Tiene que ser adecuado a la edad, nivel intelectual y gustos del niño.
La publicidad no debe influir en la compra, se ha de adquirir con criterios propios.
Han de contener las recomendaciones de uso, garantía e información sobre centros de reparación, así como el marcado CE (en el caso de Europa).
Tienen que favorecer la adquisición o el desarrollo de habilidades y destrezas propias de la edad.
Debes evitar el exceso de embalaje, elige juguetes con un packaging ecológico o reciclado, para generar menos residuos.
Evita los juguetes con pilas o baterías. Si una pila acaba en el agua o en un vertedero, todas estas sustancias químicas acabarían vertiéndose al medio ambiente, con la peligrosidad que esto supone para los ecosistemas.
Mejor si no son de plástico. Esto es difícil, porque muchos de los juguetes “de moda” están hechos de plástico, pero hay multitud de alternativas: juguetes de madera, de tela, de cartón...
Elige juguetes con temática ambiental: sobre la naturaleza (huertos, hormigueros...), energía (coches de hidrógeno, bombilla con dinamo), observación y exploración del medio (kits de exploración, microscopios, lupas...)...
Juguetes no sexistas. La publicidad nos dirige la compra de juguetes “para niños o niñas”. Lo mejor es que sean ellos los que elijan libremente sus juguetes y que éstos les aporten un aprendizaje más allá de las etiquetas sexistas.
Además, antes de comprar un juguete es necesario que los niños aprendan la importancia de cuidar los objetos que utilizan y son sus padres los que tienen la tarea de enseñárselo, pues son más conscientes que los niños de la cantidad de recursos utilizados para la producción de cada juguete y el daño que pueden causar éstos en el medio ambiente.
¿Qué alternativas existen a la compra convencional de juguetes?
Compra juguetes de comercio justo, contribuirás al desarrollo sostenible, además la mayoría de éstos son artesanales, por lo que su producción es menos dañina para el medio ambiente.
En las Ludotecas los niños pueden jugar con juguetes diferentes a los que tienen en casa, evitando así la necesidad de comprarlos.
Alquila, intercambia o comparte juguetes: existen plataformas de consumo colaborativo como ToysToHelp, Creciclando, SocialToy o Second Baby que te pueden facilitar esta tarea.
Compartir juguetes con amigos: tendrán más variedad con lo que jugar y aprenderán a compartir.
Reparación de juguetes. Puedes llevarlo al famoso Hospital del Juguete o repararlo tú en casa, ¡seguro que se le puede dar una segunda oportunidad!
Enseña a los niños a fabricar sus propios juguetes: con materiales reciclados como cartones de leche, tubos de cartón, cajas, latas… Así desarrollarán su imaginación y psicomotricidaz.
Para terminar, algo que genera bastantes dudas es ¿dónde se tira un juguete cuando ya no se puede usar? En el caso de España deberíamos llevarlo al punto limpio de nuestra localidad. Porque aunque sea de plástico, no es un envase y no debe ir al contenedor amarillo. De todas formas, te animo a que antes de tirarlo, lo repares, le des una segunda vida o lo dones a una ONG, ludoteca o centro educativo.
Descarga Eco Eco Magazine y descubre muchas más ideas para unas navidades sostenibles.
- Rut
PD. Las fotos son de algunos de los juguetes que teníamos mi hermana y yo ;)