Se trata de una crisis de ordenamiento de los recursos hídricos, causada esencialmente por las malas maneras en que administramos las aguas. En la actualidad 1 de cada 8 personas no tiene acceso a agua potable.
El arduo trabajo de recolectar y transportar agua es asignado generalmente a los niños y las mujeres de cada hogar. Usualmente ellos caminan un promedio de 5 Km cargando los pesados baldes con agua desde la fuente de agua hasta sus casas. Desafortunadamente, la mayoría de estas fuentes de agua, tales como pozos, ríos y lagos, están contaminados y sus aguas no son aptas para el consumo humano. Por tanto, deben consumir tiempo y energía recolectando agua que al fin de cuentas va a terminar enfermando a sus familias. Las mujeres juegan un papel fundamental en su hogar, con muchas responsabilidades, las cuales quedan desatendidas cuando estas se enferman.
Los niños son los más vulnerables a las enfermedades relacionadas con el agua; pues sus sistemas inmunológicos no son lo suficientemente fuertes para defenderse de enfermedades como la diarrea. La diarrea es una de las enfermedades más comunes relacionadas con el agua. El agua sucia puede causar tanto la enfermedad como impedir un adecuado tratamiento de la misma, llevando a la deshidratación. Más niños mueren por falta de acceso a agua limpia que de SIDA, malaria o sarampión juntas.
Lamentablemente, no existe la voluntad a nivel político y menos empresarial de tomar medidas efectivas para garantizar el acceso universal al agua potable. Hoy en día muchas fábricas, mineras, hidroeléctricas…etc. malgastan enormes cantidades de agua potable solo con fines productivos-lucrativos contaminándola posteriormente.
A pesar de esto puedes contribuir al ahorro de agua potable con esta guía para el consumo responsable de agua potable. Y si quieres ampliar información acerca de esta crisis y como aportar al cambio de esta tendencia, sumando diferentes medidas y acciones que puedes aplicar y replicar en tu comunidad.