En los últimos años las estadísticas han colocado a Canarias como una de las regiones con mayor índice de pobreza. Sin embargo, la red de servicios y ayudas sociales ha pretendido ir a la par con la situación económica del país desatendiendo a aquellas personas más vulnerables y necesitadas.
Las cifras oficiales reflejan que nuestra comunidad está en la cúspide en la tasa de riesgo de pobreza y al mismo tiempo, adolece de ineficiencia y escasez de servicios sociales.
Según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que recogen la información aportada por el gobierno autonómico, los cabildos y las entidades locales, Canarias es la cuarta comunidad que menos invierte en servicios sociales, llegando a recortar 32 millones de € anuales en los últimos años. Además, la inversión por habitante también se ha reducido, pasando de 268,06€ por persona en 2011 a 253,12€ en 2013. Estas cifras reflejan que el gasto total en servicios sociales por habitante se aleja de la media estatal que está en 306,9€.
El informe DEC de la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, analizando 30 indicadores como la inversión pública en gastos sociales, cobertura de atención a la dependencia o asistencia domiciliaria, coloca a Canarias como la antepenúltima comunidad en el desarrollo de servicios sociales, convirtiéndola según la Asociación, en una de las peores en este aspecto. El informe revela que nuestro Archipiélago posee un débil sistema de ayudas sociales que se traduce en una mayor desprotección para aquellos que están necesitados. Si entramos a comparar con el resto de España, los pobres de Canarias se encuentran más desamparados que personas en su misma situación de otras regiones.
Por otra parte, el INE acaba de presentar la Encuesta de Calidad de Vida 2015 y también arroja cifras desoladoras para Canarias, pues es la quinta comunidad española con mayor tasa de riesgo de pobreza. Los datos reflejan que un 38,8% de la población canaria vive en una situación de desamparo, 9 puntos por encima de la media nacional.
En términos comparativos, en 2009 la tasa se situaba en un 31,8%, de modo que el número de personas que pasan necesidades económicas se ha incrementado un 7%.
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