El rooibos (Aspalathus Linearis en latín), es una planta diferente al té y no contiene teína. El rooibos es una bebida tradicional de África del Sur, el lugar de origen del rooibos.
El color rojo cobrizo, el aroma intenso y dulce de la infusión de rooibos, enloquecerá a los paladares de los más sutiles gourmets. Además de no contener teína el rooibos tiene muy poco tanino. Es la bebida idónea para todos los días saboreándola día y noche. La infusión de rooibos es muy refrescante con limón, suave con una nube de leche o de nata, y se puede tomar caliente o fría.
Las propiedades del rooibos continúan en estudio, pero mejora la mayoría de los problemas gastro-intestinales y la mayoría de los problemas cutáneos suelen mejorar con su toma. El rooibos es rico en minerales. Su contenido en calcio, magnesio y sobre todo flúor es ideal para nuestros dientes y para los huesos. Tiene efecto antioxidante y anti radicales libres.
Ayuda a equilibrar los niveles de potasio y sodio para evitar las retenciones de líquidos. El efecto diurético del rooibos es suave pero eficaz y además ayuda a perder peso. En los niños el rooibos mejora los espasmos y cólicos infantiles. Por otro lado, parece ser que el rooibos tiene un efecto equilibrante sobre el sistema nervioso.