La Home Office, departamento del ministerio británico dedicado a la seguridad, ha publicado recientemente nuevas guías e instrucciones para usar animales-humanos híbridos, es decir, animales que contienen material genético humano, en investigaciones médicas en el Reino Unido. El objetivo era regular de manera estricta estos experimentos, pero en Cruelty Free International dudan que las directrices no vayan a facilitar y motivar todavía más la experimentación en animales.
Estas directrices, que podéis leer en inglés aquí , se basan en un ensayo del 2011 realizado por la Academia de las Ciencias Médicas, una organización que apoya los experimentos en animales y que asume, de manera no demostrada, que el uso de animales genéticamente modificados es vital para encontrar remedios a enfermedades humanas.
El hecho de que algunos científicos quieran humanizar a varios animales es un indicio de por sí de que los experimentos en animales no resultan efectivos o exitosos para el beneficio de la investigación médica humana.
Por otro lado, la descripción que ha utilizado la Home Office sobre las nuevas directrices dice mucho sobre la veracidad de su objetivo de restringir la experimentación en animales. El presidente de la Academia de las Ciencias Médicas ha dicho que estas instrucciones podrían poner al Reino Unido por delante de otros países, haciendo de él el lugar en el que esta clase de investigación pueda dar buenos resultados.
Nadie ha dicho nada sobre restringir estas prácticas; más bien, tal y como dice Cruelty Free International, parece que se intenta justificar y facilitar, más que restringir o regular, el polémico uso de los animales híbridos en la investigación médica.
El científico e investigador Dr. Jarrod Bailey afirma que está preocupado sobre la nueva guía de la Home Office. Es particularmente decepcionante la dirección en la que la ciencia británica se dirige tozudamente dice, teniendo en cuenta que hoy en día hay más pruebas que nunca sobre la poca efectividad de la experimentación en animales para entender y remediar enfermedades humanas. Los animales son biológicamente muy distintos a los humanos, y por mucho que intentemos humanizarles no cambiaremos nada.
El Dr. Bailey, como muchos de sus compañeros, está convencidos de que estas prácticas no harán más que aumentar el sufrimiento de los animales de laboratorio. Ciertamente, tanto Gran Bretaña como cualquier otro país se convertirán en líderes en la investigación médica cuando acepten sus errores y avancen a un modelo más humano, coherente, y efectivo.
El movimiento anti-vivisección y en contra de la experimentación con animales, no obstante, avanza cada vez con más fuerza, y día a día suma seguidores alrededor del mundo. Muy pronto se va a revisar la regulación del uso de animales en laboratorios en la Unión Europea, y gran parte del apoyo va dirigido a las alternativas de investigación y a la terminación del uso de monos y perros en investigación médica.
¡Esperemos que tanto lógica como compasión se apoderen de la UE!