No apuntes estos planes y ¡disfruta del verano!

Nos han enseñado que somos mejores cuantas más cosas hacemos, que estar ocupados es de personas exitosas en la vida. Y sí, hay mucho que hacer. Pero el tiempo es limitado. Si no pensamos, si no descansamos, si no dejamos de hacer tantas cosas para entender cuáles nos hacen de verdad felices y cuáles son realmente necesarias, haremos las equivocadas y mal.

Así que he dejado por un momento mis enormes listas de tareas para pararme a hacer una nueva lista más importante y más fácil. Una lista que nos servirá para detectar esas impostoras que a menudo invaden y saturan nuestras listas.

No apuntes estos planes y ¡disfruta del verano!

1.Decir que no tienes tiempo para ver el cielo

Tienes tiempo y tienes cielo. Solo es cuestión de mirar hacia arriba de vez en cuando. A veces verás un atardecer precioso, a veces un cielo azul abrasador, a veces un cielo encapotado por la contaminación, a veces millones de estrellas y otras un avión. Siempre vale la pena. (Esto aplica para el mar o cualquier elemento que dé gusto mirar que tengas cerca de donde estás).

2. Creer que ya te conoces de arriba a abajo tu ciudad

A veces, muchas veces, me entran muchísimas ganas de escaparme de la ciudad. De repente, lo conocido se vuelve muy aburrido y siento morriña de todo lo muchísimo que me queda por conocer. Sin embargo, cuando salgo a caminar siempre descubro esquinas, callejones, bares y rincones que jamás había encontrado. Vuelvo a ser una viajera y a sentirme tan afortunada por estar en un lugar con tanto por descubrir: La Tierra.

3. Planearlo todo

Especialmente cuando se trata de tu tiempo de ocio. A las 14 comida con la familia. A las 17 playa. A las 19 cervecita con nosequién. A las 22 fiesta en no sé dónde. A veces pensamos que cuanto más hacemos, más aprovechamos el tiempo. Pero el tiempo más importante es el ahora, el que tienes entre tus manos. Permítete hacer ahora lo que justo te apetecería hacer ahora. Y, si eres de planearlo todo, planea un poco de tiempo sin planes ;)

 4. Obligarte

Hay obligaciones de verdad y después están las “obligaciones”. Auto imposiciones que hacen un poco menos placentera la vida: objetivos no realistas, personas que nos quitan energía, planes que no nos apetecen, compromisos que ya no tienen sentido.

Libérate un poco. Un buen ejemplo es este post. Aunque la idea era hacer 5 puntos, al final he decidido dejarlo de 4 porque la 5 no me acababa de convencer. ¡Y no pasa nada!

Pero si te has quedado con ganas y quieres más ideas de planes para no hacer este verano o en cualquier momento del año, no te pierdas este otro.