Y sí, el Black Friday es una oportunidad única. Una oportunidad irrepetible para desafiar la voracidad del consumismo desaforado. Así que no la voy a dejar pasar. A fin de cuentas, es solo un día, bueno, una semana, o varias, en todo el año.
El Black Friday es el viernes más largo del año. La ansiedad y las prisas aparecen ya a finales de octubre, en forma de larga calma que antecede a una tormenta. Como un huracán, llega noviembre, se nos acelera el paso y se nos llena la bandeja de entrada. ¿Todavía no estás preparada?
Sí, el Black Friday es una oportunidad única para vislumbrar con claridad esa inercia que nos invita a consumir sin sentido, como si fuera verdad eso de que tener más cosas nos hace más felices.
Prueba a caminar del revés. Reivindica tu libertad individual, di no a lo que no necesitas, elige conscientemente la felicidad. No hay mayor abundancia que darte cuenta de que tienes todo lo que necesitas para ser feliz.
No comprar por comprar te da la libertad de comprar con sentido. De apoyar proyectos que tienen un impacto social positivo y que son respetuosos con el medio ambiente, aunque cuesten un poco más.
Si hay una fecha difícil para no comprar por comprar es ahora. Empieza una semana demasiado ruidosa, demasiadas distracciones, demasiados mensajes, demasiada prisa. El Black Friday es un día ideal para no consumir.
Cojamos fuerza estos días rodeándonos de las cosas verdaderamente importantes, las que no cuestan dinero, y preparémonos para practicar el consumo responsable, con mesura y reflexión, el resto del año. Hay muchísimos proyectos que necesitan y se merecen nuestro apoyo, tomémonos el tiempo de conocerlos con calma para recordarlos tan pronto necesitemos comprar de verdad.
Y, si de repente te acecha el impulso consumista, en The Goood Shop hemos creado unas alternativas anticonsumistas al Black Friday que no te cuestan dinero.