Cual es el problema?
Estamos a diario usando productos con listas de sustancias que no conocemos, igual que pasa con la comida procesada. Estamos en contacto constante con la ropa, los muebles, los productos de limpieza, la cosmética, etc. Y se usan sustancias que se sabe que son perjudiciales pero no se sabe hasta qué punto.
Gracias al poder que las grandes firmas cosméticas ejercen sobre los organismos reguladores, algunos productos que utilizamos con mucha frecuencia contienen ingredientes tóxicos que están permitidos por considerarse “dosis seguras”. Pero no hay ningún estudio que nos garantice que la suma de todas esas dosis “seguras” de productos tóxicos a las que nos exponemos cada día, no causan ningún trastorno en el organismo humano.
En cambio, sí son muchos los estudios y las voces de profesionales que denuncian el impacto en nuestra salud de esas sustancias o ingredientes tóxicos, como los parabenos, la parafina, los ftalatos, el fromaldehido o el PEG.
Fuentes de información
Hoy he visto un documental que lo explica muy bien: “The Human Experiment“. Cuenta como las sustancias se asume que no son peligrosas hasta que no se demuestra lo contrario y como los lobbies de presión influyen en los estudios y los políticos. También muestra casos reales de afectados.
Hay webs con extensa información sobre el tema, os dejo un par por si queréis profundizar en el tema: vidanaturalia.com y hogarsintoxicos.org. Os hago un resumen muy resumido
(Justo hoy he visto que se ha publicado un estudio donde se demuestra que los pesticidas a dosis bajas por separado no perjudican a las abejas (las cuales están desapareciendo), sin embargo si combinamos dos tipos de pesticidas sí que tiene un efecto muy negativo.)
Actualmente es imposible controlar las sustancias con las que estamos en contacto y no vale la pena obsesionarse. Pero sí que podemos minimizarlo eligiendo comprar productos más respetuosos con nuestra salud y también el planeta. Cada vez hay más opciones en los supermercados que nos son de fácil acceso.
Pequeñas soluciones
Os cuento los pequeños cambios que yo he ido haciendo:
Al comprar los productos de limpieza del hogar podemos elegir la marca Frosch, una marca Alemana de productos de limpieza ecológicos y veganos a un precio muy razonable.
El champú y acondicionador del pelo los compro online de la marca Desert Essence.
En vez de comprar espuma de pelo o laca, hago mi propio gel de pelo con semillas de lino.
En cuanto a cosmética o la crema solar la compro en Ringana, una marca vegana, ecológica y además es cosmética fresca, lo que significa que no lleva conservantes y por lo tanto te lo mandan a casa recién producido porque tiene una caducidad limitada.
Simplemente elegir comprar un producto y no otro nos da el poder de decidir qué productos ofrecen las empresas. Si ven que hay demanda de productos éticos, harán más. Al final lo que quieren es ganar dinero. Esto ya está ocurriendo y lo podemos ver en los supermercados donde la oferta de productos ecológicos está aumentando mucho. No nos cuesta mucho esfuerzo y tenemos un impacto positivo.
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